La ciudad de Teruel supone un destino perfecto para los amantes de la naturaleza, y ofrece un gran número de lugares para visitar.
Comenzando por el Parque de los Fueros- Ricardo Eced, un pulmón verde a 5 minutos del centro histórico. También el Cerro de Santa Bárbara, al que se puede acceder realizando una sencilla ruta y desde donde se puede divisar toda la ciudad.
Cerca de allí se encuentra el Parque de las Arcillas: una antigua cantera de arcilla convertida en una zona natural.
Es a su paso por la ciudad de Teruel donde se unen los ríos Alfambra y Guadalaviar, para formar el Turia, cuyo entorno se puede recorrer a pie o en bicicleta.
En el barrio rural de San Blas encontramos el Embalse del Arquillo, elegido por turolenses y visitantes para pasar el día y disfrutar de la naturaleza.
Otros lugares imprescindibles son la Fuente Cerrada y Fuente Carrasco: espacios naturales con zonas de esparcimiento y ocio a pocos kilómetros de la ciudad.
Un buen final para un recorrido por los paisajes naturales de la ciudad es La Rambla de Barrachina, cerca del barrio rural de Villaespesa, que además ofrece vistas espectaculares de la Sierra de Javalambre.