Castejón del Campo es un pequeño pueblo de Soria, con muy pocos habitantes censados los cuales se niegan a ver desaparecer la vida en el medio rural y luchan por mantener vivo su pueblo. Allí surgió en 2019 la iniciativa ‘Sillas solidarias contra la despoblación’ para llamar la atención del abandono del medio rural y reclamar medidas y políticas que afronten el problema del desequilibrio territorial.
Este pueblo de la comarca de Campo de Gómara está a 243 kilómetros de Madrid, y lanzó el reto de conseguir la donación de 243 sillas especiales, sillas decoradas que transmitan la reivindicación y la esperanza de la España Vaciada para reflexionar sobre la falta de igualdad que provoca el desequilibrio territorial. Con ellas también pretenden invitar a la clase política a que se siente y reflexione sobre la falta de igualdad que hay en los territorios de este país, y se vuelquen en solucionarlo.
Sillas solidarias, decoradas con mensajes, para sentarse y reflexionar
Desde el Movimiento ciudadano Teruel Existe cuando conocieron esta iniciativa en la asamblea ciudadana no dudaron en apoyarla. Para ello un grupo de voluntarios se pusieron a trabajar decorando varias “sillas solidarias”, comenzaron elaborando una de la España Vaciada y otra de Teruel Existe. Entre las sillas que podían decorar tenían una muy antigua, con la que decidieron plasmar el que es posiblemente el primer movimiento social en la democracia que reclamó que se actuase contra el abandono del medio rural, sucedió en 1977 en Miravete de la Sierra bajo el lema “Salvemos Teruel”.
La semana pasada, los senadores y el diputado de Teruel Existe al regresar de Presura, la IV Feria Nacional para la repoblación de la España rural que se celebra en Soria, visitaron a los impulsores de la iniciativa en Castejón del Campo, junto con otros compañeros del movimiento ciudadano, para dejar las tres sillas, una de Salvemos Teruel, otra de la España Vaciada con taladros que simbolizan el vaciado de estos territorios, y una de Teruel Existe con el lema “Ser pocos no resta derechos”.
Fueron recibidos con entusiasmo por Ana Sánchez, la vecina de Castejón del Campo que lanzó esta bonita iniciativa, y les mostró cómo avanza aglutinando ya 197 sillas. También pudieron conocer la iglesia, el horno, y una pequeña escuela de principios de siglo llena de historias que impactan, además del entusiasmo y esfuerzo que los vecinos están realizando para mantener vivo su pueblo.
Los representantes de Teruel Existe pudieron descubrir la magnitud de esta iniciativa, con sillas de todo tipo de materiales, muchas de ellas antiguas, la mayoría con mensajes escritos o con objetos decorativos. Sillas que reivindican e invitan a la reflexión, con mensajes que ponen en valor la calidad de vida en el medio rural, el orgullo rural, así como la necesidad de proporcionar igualdad de oportunidades, de servicios y de infraestructuras para que puedan llenarse de vida.
Disfrutaron del encuentro con Ana Sánchez que transmite entusiasmo y compromiso a cada entidad o persona que la escucha hablar de su proyecto, “cada silla traslada una emoción, un sentimiento, una frase, que quiere transmitir a los vecinos de los pueblos el arraigo y la voluntad de permanecer en ellos”.
Esta iniciativa para sensibilizar a los territorios decidió ofrecer las sillas para poder exponerlas en otros pueblos, y eso es lo que han intentado hacer en localidades de Soria, de Burgos, y de Teruel. Ahora mismo tienen 30 solicitudes de pueblos de Soria, y en Aragón hay muchos pueblos que quieren colaborar y participar.
Cuando finalicen las llevarán todas a Madrid y en el encuentro se acordó que los senadores y el diputado de Teruel Existe les recibirán. Ana Sánchez, quiere poner la colección de “sillas solidarias” en la escalinata del Congreso de los Diputados y leer un manifiesto.