Los Festivales de los Castillos finalizan su sexta edición con 10 fortalezas que han conformado el circuito este verano. Durante su celebración, del 1 de julio al 3 de septiembre, las artes musicales y escénicas han sido las protagonistas en los castillos de Grisel, Alfajarín, Illueca, Mesones de Isuela, Jarque de Moncayo, Valderrobres, Albalate del Arzobispo, Sádaba, Puerta al Mediterráneo (Rubielos de Mora y Mora de Rubielos) y Fraga.
Las fortificaciones más importes de la región se han transformado en escenario durante el verano de 2023 para acoger a 42 artistas. Entre los más destacados teatralesKiti Manver y Cristóbal Suárez, Isabel Orgaz y Marcial Álvarez, Telmo Irureta y Miren Arrieta, Yolanda Blanco y Minerva Arbués y Trash! de Yllana, dónde los asistentes pudieron conocer más acerca de las diferentes posibilidades de reciclaje a través de la percusión, el movimiento y el humor. En el apartado musical Montserrat Martí Caballé, Carmen París, Wax&Boogie, Joaquín Pardilla Sexteto, Ixeya, David Sancho, Elem, Alex Hyde o Yoly Saa.
Acogieron a la Compañía Pagans en Residencia de creación y posterior actuación en las localidades deSádaba y Biota, en colaboración con la Fira de Teatre al Carrer de Tàrrega, marco dónde se estrenará la pieza trabajada en tierras aragonesas.
También en Fraga han tenido lugar las Jornadas Lo que está vivo: Procesos en la creación contemporánea en colaboración con al Fundación SGAE y dónde han participado los creadores y artistas Carlota Ferrer, Alex Serrano, Cristina Yáñez, Alberto Velasco, Marian Pueo, Jorge Usón, María Jáimez y Víctor Longás.
Con más de 15.000 espectadores que han disfrutado de las actuaciones en la región, los Festivales de los Castillos cierran su sexta edición cumpliendo su principal objetivo: acercar el arte al entorno rural. Aprovechando el paisaje inigualable de las fortalezas, el festival ha conseguido un año más la sinergia de historia, cultura y arte para generar un impacto social y cultural en las poblaciones participantes. Una manera de llevar grandes actuaciones al medio rural y contribuir al desarrollo económico de algunas de las maravillas de Aragón.
Recorrido por diez fortalezas
Del 1 de julio al 3 de septiembre, lo mejor de las artes escénicas del panorama territorial y nacional, recorrerán los castillos más emblemáticos de las tres provincias deAragón. Durante dos meses, sus piedras serán testigo de más de 45 actuaciones vinculadas a las artes escénicas, con teatro, música, circo, danza y mucho humor. Todo con el fin de ofrecer una programación ecléctica que abarque distintas manifestaciones artísticas para llegar a diferentes públicos: turistas, población estable, familias, mayores e, incluso, a los más jóvenes. Y es que es objetivo es, sobre todo, acercar la cultura de primer nivel al entorno rural, pero también promover sus atractivos turísticos a través de estos emblemáticos y épicos castillos y sumarnos a la lucha contra la despoblación.
Apuesta por el arte en el entorno rural
El arte y la cultura nos hacen mejores personas y la inversión en la misma conlleva que el bienestar ciudadano aumente en todas sus dimensiones. Los Festivales de los Castillos generan un efecto en la sociedad rural aragonesa, consecuencia indirecta de su acción, y un impacto que no es controlable por él mismo, pasamos del impacto organizacional, lo que depende de nosotros, al impacto social, ajeno a nuestro control, representado por el interés de la ciudadanía, su pensamiento crítico, su curiosidad, etc y al impacto económico.
En 2017 y tras la experiencia de gestión por parte del equipo en las ediciones del Festival Puerta al Mediterráneo desde 2008, la organización decidió a plantear a varios municipios de la geografía aragonesas con castillos en sus núcleos o términos municipales, la posibilidad de participar en un proyecto en común capaz de aglutinar a pueblos de las tres provincias aragonesas y distintas comarcas. Primero fueron los municipios en los que en algún momento se habían celebrado festivales y en ese momento estaban desaparecidos, como el caso de Valderrobres y el del Castillo-Palacio del Papa Luna en Illueca. A la vez que se planteó el proyecto en nuevas sedes que no habían albergado eventos similares, como el caso del Castillo de Sádaba, paralelo a un proyecto de dinamización turística y cultural en la zona o el Castillo de Mesones de Isuela, en el que la Comarca del Aranda tenía especial interés en revitalizar más allá de las visitas guiadas. Un año después se sumó el Castillo-Palacio arzobispal de Albalate del Arzobispo y el siempre imponente Castillo de Loarre en la provincia de Huesca que participó en una única edición. En 2021 se incorporaron los castillos de Alfajarín en la provincia de Zaragoza, Lo Castell de Fraga en la de Huesca y el Castillo de Pradas en San Agustín en la de Teruel. Un año después lo haría la fortaleza templaria de Monzón, que en esta edición no está presente por el cierre temporal por mejoras.
El festival cumple seis ediciones en estos escenarios de marco incomparable que siguen acogiendo a infinidad de artistas nacionales y aragonés sobre todo, manteniendo una apuesta importante por la reversión del trabajo y la economía en las compañías y empresas del territorio, ofreciendo una programación cultural diversa que se adapta a todos los perfiles de públicos, que facilita el intercambio de espectadores y que fomenta otras iniciativas culturales y sociales que suceden por sí mismas en cada uno de los pueblos participantes.
Cuenta con la ayuda de los Ayuntamiento de los municipios participantes, las Comarcas del Aranda, Bajo Marín, Matarraña y Baix Cinca, de la Fundación SGAE y puntualmente del Gobierno de Aragón a través de los Fondos Europeos de Recuperación, Transformación y Resilencia y en una gran parte con la venta de entradas.