Tres equipos del parque de maquinaria de la Diputación de Teruel se han dedicado durante tres semana a reparar las zonas deterioradas de las pistas por las que discurrió la Baja Aragón. Un trabajo que ha afectado a 320 kilómetros de caminos a lo largo de 30 municipios de la provincia, sobre todo de las comarcas Comunidad de Teruel y Jiloca.
La institución provincial ha cumplido su compromiso en tiempo récord para que los caminos que pudieran verse afectados por el tránsito de los vehículos quedaran reparados, e incluso mejorados en cunetas y salidas de agua.
El diputado delegado de Caminos Rurales de la Diputación de Teruel, José Sancho, ha destacado «la gran repercusión en el territorio» que tiene la prueba, y para el arreglo de los caminos que se ha trabajado en coordinación con la empresa promotora de la carrera para actuar con la mayor celeridad, coordinando con Javier Vicente, responsable del recorrido organizado por la prueba Octagon.
La prueba terminó el sábado 24 de julio y al día siguiente ya se reunieron los técnicos de la institución provincial y la empresa organizadora, para valorar cuáles eran las zonas afectadas que requerían una actuación específica. «Hemos hecho un gran esfuerzo en el arreglo de los caminos para arreglar los caminos en el menor tiempo posible, que no se sientan dañados ninguno de los municipios y se pueda circular con normalidad por todos ellos» ha subrayado Sancho.
En base a la información recogida, tres equipos, compuestos cada uno por una máquina niveladora y un rulo compactador, han recorrido a lo largo de tres semanas los caminos para repararlos y dejarlos en perfecto estado para su uso. Se trata de personal cualificado de empresas locales experimentadas en este tipo de actuaciones de conservación y mantenimiento, lo que ha permitido completar los trabajos menos de un después de que terminara la carrera. Además, la Diputación ha establecido el control técnico y seguimiento diario de los trabajos para dar la mayor celeridad posible a las obras, siempre que las condiciones meteorológicas lo han permitido.
La Baja España Aragón Trofeo AVATEL recorrió la provincia de Teruel del 22 al 24 de julio pasado, por octavo año consecutivo descubriendo los caminos de las comarcas del Jiloca y la Comunidad de Teruel. Los participantes recorrieron una treintena de poblaciones: Aguatón, Alba del Campo, Alfambra, Argente, Bañón, Barrachina, Bello, Blancas, Camañas, Cella, Celadas, Cuevas Labradas, Lidón, Monreal del Campo, Odón, Ojos Negros, Rubielos de la Cérida, Santa Eulalia del Campo, Teruel, Torralba de los Siones, Torremocha del Jiloca, Torrijo del Campo, Villarquemado; Villafranca del Campo, Visiedo, y las pedanías de Caudé, Concud, Tortajada y Villalba Baja de la ciudad de Teruel, así como los barrios de Villarejo de los Olmos (Calamocha) y Villalba de los Morales (Caminreal).
La Diputación de Teruel desplegó además durante los días de celebración de la prueba un operativo especial de bomberos para realizar labores de prevención, preparados ante posibles incidencias. Además, la Diputación también participó en la promoción y divulgación del evento, puntuable para la Copa del Mundo FIA Cross Country y la Copa del Mundo FIM de Bajas Cross Country.
Se trata de una cita que, tal y como destacaron en su celebración el presidente de la Diputación y el vicepresidente, Manuel Rando y Alberto Izquierdo respectivamente, dinamiza la economía turolense durante esa semana de julio y colabora en la promoción de esta parte de la provincia como destino turísticos.