A lo largo del mes de agosto la Asociación Amigas y Amigos de los Árboles de Teruel, Acacia ha venido publicando en las Redes Sociales fotografías de árboles de nuestra ciudad con mal aspecto bajo el título, ARBOLES EN ESTADO LAMENTABLE. La mayoría de ellos ha empeorado posteriormente. Bajo el calor de un verano inclemente, casi todos ellos sin el riego adecuado y con algún posible maltrato, hemos perdido varios definitivamente y otros siguen muy tocados con signos de otoño avanzado.
Quien quiera comprobar lo que decimos puede darse una vuelta por la calle Yagüe de Salas, plaza de las Monjas, Ronda Dámaso Torán, Ronda Ambeles y Paseo del Óvalo, si nos referimos al centro histórico; pero encontraremos casos parecidos en otros lugares como algunos servales en la Fuenfresca o el Arrabal. Además quienes no hayan bajado a ver el Proyecto de las riberas del Turia se encontrarán con la sorpresa de que prácticamente todo el arbolado nuevo plantado está seco porque no se ha regado a lo largo del verano. Se nos dirá que se plantará otra vez, faltaría más, pero como no se le den los cuidados necesarios, se volverá a tirar un montón de dinero y no recuperaremos en mucho tiempo ese espacio tan utilizado por la ciudadanía turolense.
La investigadora y profesora universitaria Dña Dagmar Hasse , en marzo de 2021, presentó en la conferencia Urban Foresty Days Conference un estudio sobre el impacto que el cambio climático suponía para los árboles urbanos. Demostró que existe un riesgo elevado de que durante los próximos 5 a 10 años si no hacemos algo al respecto muchos de los árboles urbanos podrían morir. La escasez de precipitación y el aumento de días muy calientes llevarían a los árboles a sufrir un estrés hídrico prolongado que pondría en riesgo su supervivencia.
En una ciudad donde no sobran los árboles y con barrios que sufren una grave carencia de ellos, el equipo de gobierno del Ayuntamiento se ha permitido iniciar la tala en la calle San Vicente de Paúl al margen de la opinión de la mayoría de los vecinos y desoyendo el informa técnico encargado por el propio consistorio y que no la aconsejaba. Árboles maduros que estaban en un momento de plenitud, aportando beneficios para la salud y el bienestar del vecindario, y con capacidad para resistir frente a las olas de calor. Confiamos que los que quedan no corran la misma suerte y más sabiendo que los vecinos han presentado una nueva propuesta en esta dirección.
También estamos observando casos de talas aisladas de dos o tres ejemplares en alguna calle, en las que se toma mucha prisa en cerrar rápidamente los alcorques para invalidar ese hueco verde.
Respecto a la eliminación del ailanto, especie invasora muy presente en diversos espacios de la ciudad, será preciso continuar con su erradicación y ser persistentes dada la enorme capacidad de propagación que posee.
Por delante quedan diferentes `proyectos en los que el arbolado podría tener un buen protagonismo si se quiere apostar por una ciudad más verde y sostenible. Por nuestra parte mantendremos nuestra atención y ofreceremos aquellas sugerencias que pensemos pueden aportar una mejora a nuestro patrimonio verde a la par que cuidamos de los espacios con árboles en los que nos hemos comprometido en Las Arcillas