El nuevo número de la revista “Turia” ya está a la venta y cuenta, entre sus principales contenidos, conun oportuno y amplio artículo de José Domingo Dueñas Lorente en el que se hace balance de la fama póstuma de Ramón J. Sender en la celebración, este año, del 120 aniversario de su nacimiento. Además, en la sección que la publicación del Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel denomina “Cuadernos Turolenses”, un pormenorizado artículo de Carlos Paterson descubre a Rafael Anglés (Ráfales, Teruel, 1730 – Valencia, 1816), organista turolense de la catedral de Valencia durante nada menos que cincuenta y cuatro años.
Más allá de las aportaciones de José Domingo Dueñas Lorente y Carlos Paterson, hay que subrayar la nutrida presencia de aragoneses, un total de 29 autores que publican textos inéditos en las distintas secciones de un sumario de nuevo muy atractivo que ya está a disposición de los lectores tanto en la página web ieturolenses como en las librerías.
En el nuevo “Turia” el profesor Dueñas Lorente, uno de los mayores especialistas en la obra de Ramón J. Sender, señala que el lugar que ocupa el autor oscense en la historia de España y de su literatura “se ha modificado en aspectos relevantes en los últimos lustros. En este tiempo, la literatura del aragonés ha gozado de un interés constante por parte de no pocos estudiosos, nuevas promociones de analistas han accedido a sus textos y la resonancia de su obra se expande por distintas partes del mundo”.
Para demostrar esa tesis de la vigencia de Ramón J. Sender, el autor realiza un detallado y descriptivo recorrido por las nuevas aportaciones bibliográficas que enriquecen el acervo de investigaciones críticas sobre el escritor, así como las múltiples y diversas nuevas ediciones de varios de sus títulos que acreditarían los avances en la esforzada difusión de una obra ingente y de singular interés literario. No en vano, concluye José Domingo Dueñas Lorente; “de este cúmulo de referencias parece inferirse que la producción senderiana ha accedido finalmente a una nueva etapa de sereno conocimiento y de profusa divulgación; un periodo que presagia una consideración consolidada y firme que hasta hace poco se negaba al autor. Claro que la solidez y la capacidad de sugerencia de su obra dejan escaso margen para la duda”.