«No satisfecha, pero sí contenta»: así se ha mostrado esta mañana la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, con el dispositivo de vialidad invernal que el consistorio turolense ha desplegado durante todo este fin de semana con la intención de despejar las calles de hielo y nieve después del paso de Filomena por la capital.
Desde este sábado, 5 camiones y 5 retroexcavadoras se dedican a esas labores en distintos puntos de la ciudad como la plaza del Torico, la Glorieta, la Avenida de América, Las Viñas o la Plaza de la Marquesa, entre otras. El resultado, más de 200 camiones cargados de los restos de la histórica nevada que caía la semana pasada.
Un dispositivo que según el Grupo Municipal Socialista dejaba mucho que desear. Los socialistas han preguntado a la alcaldesa en la Junta de Gobierno por el operativo desplegado para hacer frente a los efectos de la borrasca, y han pedido una relación de medios tanto humanos como materiales, “pues creemos que no ha habido previsión, cuando la borrasca estaba anunciada con muchos días de antelación”.
Ante esto, indica Buj que desde el Ayuntamiento se pidió la intervención de la UME, intervención que fue denegada y añade que si alguien tiene que callar es Samuel Morón, presidente de la Comarca Comunidad de Teruel.