El Gobierno de Aragón anunció un paquete de nuevas medidas que se comunicarán a comienzos de la próxima semana al objeto de contener la crisis sanitaria que está sufriendo la región en este momento y el incremento de positivos por coronavirus. De momento se desconocen la dimensión de las medidas y su afección al sector, aunque todo parece indicar que las mismas afectarán al número de personas que pueden formar parte de una reunión social, la posibilidad de realizar banquetes, los aforos de los establecimientos u otras graves restricciones que no permitirían realizar ningún consumo en el interior. Todo ello preocupa enormemente a los empresarios que forman parte de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón- CEHTA que se han reunido este sábado de forma urgente y que están en total y permanente comunicación al objeto de coordinar algunas acciones.
Una de las cuestiones que más preocupan en este momento son las dudas que generan estos comunicados y estos anuncios de restricciones. Pasados ya siete meses desde la declaración oficial del Estado de Alarma, siguen sin entenderseel por qué estas restricciones se anuncian en ruedas de prensa y se oficializan días después. Todo esto lo único que genera es un estado de nervios e incomprensión total. Las Asociaciones están continuamente gestionando dudas de las empresas y profesionales que no saben en que estado pueden abrir, si es mejor comprar o no aprovisionamientos de cara a la próxima semana, si van a poder celebrar algunas reuniones o si van a poder contar con algunos de sus trabajadores para la semana que viene. Y son decenas, cientos de dudas las que se están gestionando estos días desde las tres provincias aragonesas y lo que es peor, que no tienen respuesta.
Desde el primer comunicado que realizó esta Confederación se quiso dejar bien claro que ante todo, estamos inmersos en una grave crisis sanitaria y esa debe ser la gran prioridad de la sociedad en todo momento. No obstante y comprensibles con ello, se sigue teniendo la sensación de que se hace a la hostelería culpable de gran parte de la situación.
Una vez más se vuelve a señalar a la actividad dehostelería cuando nunca se ha demostrado con cifras la influencia de esta actividad en los positivos del COVID-19 y mientras se siguen permitiendo el desarrollo de otras actividades, económicas o sociales, que sí resultan perjudiciales para la sociedad y que sobre todo, están incontroladas. Departamentos de Sanidad de países como Gran Bretaña o Francia señalanque la influencia de la hostelería en posibles rebrotes o positivos se cifra entre el 3 y el 6% sobre el total de actividades. La cifra de positivos por COVID-19 en trabajadores de hostelería en España respecto a su representación en el conjunto global no resulta ni siquiera representativa. En España y Aragón todavía no se conocen datos, pero se siguen tomando medidas que influencian y agravan el desarrollo de esta actividad. A ello se suman otros daños de los cuáles no se están hablando, sociales y reputacionales y que están sufriendo empresas organizadoras de eventos o de servicios, que también forman parte de la hostelería.
La hostelería y el turismo acatará las decisiones que sanidad considere acordes al momento y siempre que nos lleven a mejorar la actual crisis sanitaria, rebajar la presión hospitalaria y sean positivas para la sociedad aragonesa y española, pero no se pueden tolerar ciertos escenarios. No hay tiempo para esperar ayudas y muchas empresas no van a aguantar más. Pretender que una actividad hostelera sea rentable en este momento del año, con ciertos aforos o sin actividad interior -incluida la posibilidad de comida a domicilio-,resulta de todas formas imposible. Sin movilidad no hay turismo y se están registrando unas caídas de demanda en general y en loshoteles de entre el 60 y el 80% respecto a anteriores cursos, aunque en algunas zonas estacionales o rurales esta caída haya sido menor.
Por todo ello, la hostelería y el turismo de Aragón solicita ayudas para su supervivencia. Ayudas que pueden y deben partir de todas las administraciones, entidades con las que está relacionado el sector o personas que tienen posibilidad de decidir y que sean acordes al momento:- Aplazamiento de impuestos, de IVA e impuestos de sociedad y condonación de los periodos con consumo restringido.- Rebajas o exenciones del impuesto del IBI.- Exoneración del 100% en negocios con cierre total.- Ayudas a los alquileres.- Negociación en las tarifas de consumos con apoyo de proveedores. – Y así un largo etcétera.
Todo es necesario. No hay tiempo. Si se nos obliga a cerrar establecimientos o restringir la actividad al máximo, estánayudas deben ser amplias, claras y desde el día en que se tomen estas restricciones. Estas medidas económicas deben salir a la vez que las medidas a aplicar. Si esto no resulta así, no se descartan nuevos movimientos o reivindicaciones más fuertes o sonoras llegado el caso. Respetables con el momento y la salud, pero la hostelería y el turismo no aguanta más. Nadiedesea que llegue un momento en el que cientos de empresas aragonesas se vean obligadas a cerrar su establecimiento,presentar su concurso de acreedores y dejar a decenas de familias en el paro. Suponemos que los dirigentes, elegidos por la ciudadanía, a los que se está otorgando un continuo voto de confianza, y conscientes como somos de la dificultad de gestionar esta crisis, tampoco lo quieren.