Forestalia iniciará antes de finalizar este año la tramitación para la construcción de más de un centenar de parques fotovoltaicos y eólicos en las tres provincias de Aragón, según ha informado este viernes la compañía.
En concreto, el conjunto de las actuaciones supone la puesta en marcha de 6.000 nuevos megavatios (MW), más de dos tercios de la potencia actualmente en servicio de toda la Comunidad aragonesa.
La compañía presentará los proyectos ante el Ministerio de Industria y el Gobierno de Aragón en función de su potencia o de sus características. «Forestalia no alberga dudas respecto a que las administraciones dispondrán de los medios y, en su caso, refuerzos necesarios y multiplicará su empeño en que la presentación de sus expedientes permita agilizar las tramitaciones y facilite el trabajo de dichas administraciones, aspecto clave para que cristalice el impulso que los proyectos de renovables deben aportar al desarrollo económico y social de Aragón contribuyendo al principio de Transición Energética que reclama el país en su conjunto», ha resaltado la firma.
El grupo de origen aragonés desarrollará la mitad de sus nuevos proyectos, 3.000 MW, en 66 parques fotovoltaicos y eólicos en la provincia de Teruel, con una inversión de 2.400 millones.
Para hacer frente a todas estas inversiones, Forestalia reforzará su papel de impulsor y desarrollador, y optará por los mejores aliados para la ejecución de las actuaciones. En dos de los proyectos eólicos actualmente ya en servicio, denominados Goya y Phoenix, el grupo Forestalia mantiene un porcentaje considerable de capital.
El director general de Forestalia, Carlos Reyero, ha explicado que, si se cumple el calendario previsto de cierres financieros, los 6.000 megavatios estarán en construcción en 2021 y ha destacado que la legislación supone una «oportunidad» para que Aragón se afiance como una de las autonomías «líderes» en el sector de las renovables y una «ocasión irrepetible» para crear empleo en el medio rural.
Gracias al Plan Teruel, Forestalia calcula que el territorio se beneficiará con unos ingresos de más de 400 millones en los próximos 30 años.