«Con esta obra se cumple una reivindicación del alcalde y del municipio de Valdealgorfa para mejorar la seguridad y la comodidad» de quienes acceden a esta localidad por la TE-V-3370, una vía de la red provincial que supone el principal acceso al municipio, ha destacado el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, en una visita a la zona en la que comenzarán los trabajos la próxima primavera. El deterioro de esta carretera es una muestra de los efectos que han tenido en la red de la provincia dos años de temporales de nieve históricos, que han obligado a usar grandes cantidades de sal para garantizar la vialidad invernal.
De hecho, ha explicado Izquierdo, esta actuación es una de las quince actuaciones para las que la Diputación de Teruel ha solicitado ayudas al Ministerio de Política Territorial por daños causados por la borrasca Filomena, de la que estos días se cumple justo un año, y que ascienden a 4.379.788,59 euros. A estos daños se suman otros tantos estimados por la Diputación que la borrasca produjo en vías de comunicación intermunicipales, y que no podían acogerse a esta convocatoria de ayudas ministerial.
«Este es un ejemplo del deterioro que suponen en nuestras carreteras los duros inviernos que tiene la provincia, las largas temporadas echando sal en las carreteras» para asegurar el tránsito ha apuntado el vicepresidente, también diputado delegado del Servicio de Vías y Obras, y esto«tiene un coste económico».
Izquierdo ha visitado la localidad acompañado por el alcalde Ángel Antolín, que llevaba largo tiempo reivindicando la mejora de esta vía, y le ha explicado que la obra supondrá una capa entera nueva de firme, con aglomerado en caliente, así como la señalización vertical y horizontal renovada. A la visita también han asistido el diputado provincial Antonio Pérez, así como la diputada en las Cortes de Aragón por Teruel, Esther Peirat, además de representantes municipales de localidades de la zona.
En concreto, la actuación en Valdealgorfa supondrá reforzar el firme de esta carretera desde la N-420 hasta el municipio, con una longitud de 1600 metros, en una calzada de 8 metros. El coste asciende a 236.755,75 euros y la actuación ha sido adjudicada dentro de un contrato de 9 lotes de refuerzo de firme de carreteras y vías de comunicación intermunicipal por un importe de 2,1 millones de euros, que está previsto que se acometan esta primavera.
Izquierdo también ha visitado la TE-30 entre La Cañada de Verich y La Cerollera, donde la Diputación ha invertido en un refuerzo de firme como asistencia a los municipios titulares de la vía.