Un virus con corona incapaz de cerrar el Ayuntamiento, artículo de Ramón Fuertes

Son las nueve de la mañana y, como cada lunes desde hace cinco años, me dirijo al Ayuntamiento, hoy para asistir a la Junta de Portavoces. A estas horas, apenas cuatro vehículos y un par de personas circulan por la Ronda Ambeles.

Al salir del parking del Ayuntamiento, observo a mi derecha el edificio casi vacío que alberga la Unidad de Infraestructuras y Urbanismo. Desde hace una semana, por seguridad se prestan servicios mínimos. Los empleados no salen de sus despachos y la mayoría se encuentra teletrabajando desde casa. Me tranquiliza pensar que este edificio no cierra por vacaciones, por festivos ni por el coronavirus, porque en él se encuentra la Policía Local, la más cercana al ciudadano y a la que tanto tenemos que agradecer en estos días complicados.

Cuando accedo al edificio central, me reciben los pasillos desiertos y el silencio que solo rompe el sonido de algún teléfono. Salvo una o dos personas de cada unidad, el resto de la plantilla municipal también está teletrabajando desde el hogar.

Este extraño panorama me lleva a recordar que hace ya una semana que este virus mantiene recluido a todo el país, por lo que me siento especialmente orgulloso de los 300 empleados municipales que siguen trabajando para que nuestro Ayuntamiento no cierre ni en las circunstancias más adversas. Soy consciente la de dificultad que implica atender las responsabilidades laborales desde un confinamiento, sobre todo con hijos en casa. Ni este virus, por el hecho de llevar corona, ha conseguido que la institución más cercana a los turolenses eche el candado.

Una semana de teletrabajo, servicios mínimos, medidas de seguridad… Ningún servidor público podía imaginar algo así cuando accedió por primera vez a esta institución, por eso deben saber que no están solos y que su trabajo desde casa es importante. Entre todos, no permitiremos que la maquinaria municipal se pare ni un solo día y seguiremos esforzándonos por mejorar la vida de todos los turolenses.

Muchas gracias a todos. Que ya hayamos tachado en el calendario una semana tan dura también significa que quedan siete días menos para volver a la normalidad. Juntos somos más fuertes y Teruel lo merece.