Querida Iglesia que peregrina en esta diócesis de Teruel y Albarracín:
Estamos viviendo un tiempo extraordinario en nuestra tierra y, por inusual, nos ha pillado con el paso cambiado. Alertados por las autoridades sanitarias y civiles debemos de tomar unas precauciones básicas para salvaguardar la salud en el mayor número posible de personas.
Por eso, desde mi responsabilidad como vuestro Obispo y Pastor, he determinado:
-Cerrar todas las Iglesias y lugares de culto hasta nuevo aviso. Por ahora, sólo se celebrarán los funerales en la más estricta intimidad, a no ser que las autoridades también los prohíban.
-Los sacerdotes o estaremos atentos a aquellos que nos necesiten, cuidando nuestra salud y siendo conscientes que podemos ser transmisores. o podremos celebrar la eucaristía en nuestras casas. Pidamos por el personal sanitario, los cuerpos de seguridad, las personas enfermas y sus allegados.
-Las hermandades y cofradías penitenciales han valorado, con un criterio de responsabilidad y servicio, suprimir todas las procesiones y actos culturales ligados a la Semana Santa.
-Según los expertos, el pico más alto de contagio se producirá del 1 al 15 de abril de 2020. Por eso, este año, las celebraciones del Domingo de Ramos y del Triduo Pascual se suprimirán, evitando así el contagio. Solo un giro en los acontecimientos hará que no se tomen estas medidas.
-Próximamente la Delegación de Catequesis enviará materiales on line para poder tener catequesis en familia.
-Algunas iglesias tienen programados el toque de campanas. Sería bueno silenciarlas en este tiempo, para no confundir a las personas. Quizás sólo el toque de difuntos, cuando se celebren las exequias, para unir en la oración a los demás desde sus casas.
-La Misa Crismal se celebrará a puerta cerrada. Seremos trece personas: sacerdotes, personas laicas y de vida consagrada y yo mismo.
-Durante estos Días Santos, en nuestra página web de la diócesis www.diocesisdeteruel.org y también vía eMail y por Whatsapp incluiremos unas oraciones y celebraciones para hacer personalmente o en familia. Hagamos un esfuerzo por comunicarnos por estos medios con las personas creyentes.
-La protección de todos, especialmente de los mayores y los niños, nos exigirá una disciplina responsable, animarnos unos a otros, en este tiempo de silencio, nos ayudará a salir adelante. A las personas laicas, a las comunidades religiosas, a los sacerdotes, al diácono, a todos los catequistas, a Cáritas, a Manos Unidas, a las Cofradías penitenciales y devocionales, a los movimientos y asociaciones religiosas, a TODOS, os pido que viváis este espacio en el tiempo como un momento de GRACIA.
No somos los primeros ni seremos los últimos que vivimos una pandemia, los pueblos pobres las sufren a menudo. Son personas hermanas que hemos olvidado en la seguridad de las murallas de nuestra vida cómoda e insensible. Este tiempo de silencio, protegidos en nuestras casas, sea un tiempo para frenar la ansiedad de nuestras vidas. Revisemos lo que poseemos, recoloquemos nuestras casas y pensemos dar a los necesitados tantas cosas que nos sobran, busquemos vivir en sencillez evangélica, seamos generosos con los demás y busquemos los gestos de ternura, aprovechemos la vida en familia, leamos de nuevo libros que nos construyan, también en la fe, valoremos los pequeños detalles y volvamos a la oración sosegada con Aquel que sabemos nos ama.
Sólo en estos momentos volveremos a lo esencial y seremos más felices. Todo pasará y saldremos más fortalecidos. Aprovechad desde la fe y las obras este momento de gracia. Estaré, por estos medios, en contacto con todos vosotros. El Señor nos bendiga. Un abrazo y una oración.