El diputado Tomás Guitarte, de la Agrupación de Electores Teruel Existe, ha presentado una Interpelación urgente al Gobierno sobre la aplicación de un plan de trabajo a distancia para el sector público que contribuya a la cohesión territorial y la lucha contra la despoblación. Guitarte ha defendido que el teletrabajo puede ser herramienta que abra la vía para la llegada de nuevos residentes a las áreas despobladas, y las administraciones públicas deben aprovechar esta “excelente oportunidad”. Además, Teruel Existe transmite que el Acuerdo del marco general de las administraciones públicas para el teletrabajo de los empleados públicos también debe y puede ser un modelo para las empresas privadas.
Desde la Agrupación de electores se demanda una regulación cuidadosa y detallada del teletrabajo en las administraciones públicas y se plantean varias medidas. En primer lugar, que el Ministerio se adentre en la línea de trabajo que Guitarte ha definido como “Teletrabajo con residencia en el medio rural y áreas afectadas por la despoblación”, y que requiere medidas que incentiven el teletrabajo entre aquellos empleados públicos que realicen actividades susceptibles de acogerse a este plan de trabajo a distancia y que lo soliciten para residir en municipios o pequeñas ciudades afectadas por los problemas de la despoblación.
También demandan un programa de alcance estatal que incluya también a las comunidades autónomas garantizando la “Presencia de las Administraciones públicas en las áreas afectadas por la despoblación”, de manera que las administraciones garanticen su presencia con oficinas de atención presencial al público en las cabeceras de comarca y pequeños municipios aprovechando el teletrabajo para completar la jornada laboral si fuese necesario.
Por otra parte, Tomás Guitarte ha señalado que si se mantiene la actual propuesta del Ministerio de reducción a dos días permitidos de teletrabajo (20% de la jornada laboral en cómputo semanal) y establecidos de manera alterna en el tiempo, estos planes de trabajo a distancia no contribuirán a la lucha contra la despoblación ni a la cohesión territorial, “al exigir numerosos desplazamientos a la semana desde un lugar de residencia a cierta distancia del punto de trabajo”. Ha comentado que “algunos funcionarios y empleados públicos que se habían planteado cambiar su residencia a otro municipio diferente de donde estuviese su centro de trabajo presencial, han visto mermadas sus esperanzas y así nos lo han hecho saber”. Por tanto, proponen ampliar el número de días que los empleados públicos pueden teletrabajar, a más de dos días por semana, y que no se exija que sean alternos, sino que puedan ser consecutivos. Valoran que estos planteamientos no son incompatibles con el mantenimiento de un modelo híbrido, “es decir, de teletrabajo con presencia en el centro de trabajo en una proporción adecuada”. Guitarte ha ejemplificado este modelo híbrido con la oficina del CAISS de Montalbán, donde se planteó la solución de que el personal que la atiende dedique una parte de su tiempo a avanzar expedientes de la sede central de la Seguridad Social, un modelo de desconcentración del trabajo, sin necesidad de movilizar sedes físicas.
Guitarte también ha hecho referencia al asunto del consumo energético, apuntando que si no se modifica la regulación, “parecería que la carga de este gasto será asumida por el funcionario o empleado público que trabaja desde su vivienda, por lo que es necesario considerar cómo se va a compensar este consumo energético en el lugar de residencia”.