Paquita Fortea, la que fuera maestra en la escuela del barrio rural de San Blas durante 18 años, llevó recientemente un lote de libros para la Sala de Lectura que de manera desinteresada está poniendo en marcha el movimiento vecinal. Continúa así el reto con personas de la sociedad civil, iniciado meses atrás por la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, el concejal de Barrios Rurales y los portavoces municipales y que terminó con el concejal Zésar Corella.
La antigua maestra, que realizó su aportación días antes de que la crisis del coronavirus obligase a las autoridades a tomar medidas restrictivas, tenía especial ilusión en colaborar con esta iniciativa que la asociación de vecinos está poniendo en marcha en la planta superior del ayuntamiento de San Blas. La voluntaria en Cáritas y otros proyectos solidarios, tiene un apego especial con esta localidad pedánea así como sus gentes dado todo el tiempo dedicado a la formación de niños y niñas en el colegio público. El lote entregado está compuesto fundamentalmente por cuentos infantiles, de los que ha llevado una gran cantidad, y eran necesarios ya que la sala carecía de abundancia de ejemplares para estas edades.
La inauguración de la sala, inicialmente prevista para estos días, tendrá que esperar. Si bien ya cuenta con un gran número de ejemplares, todos ellos catalogados y organizados, la irrupción de la epidemia hace imposible su puesta en marcha. Esta nutrida colección de libros de diferentes temáticas y para todas las edades, creada gracias a la constancia de las socias de la asociación y al altruismo de aquellas personas que han realizado donaciones quedará al servicio de todo un barrio que trabaja por estrechar lazos de comunidad.