Mayte Pérez y Marta Gastón conocen in situ los planes de expansión de Turomas, que creará 40 nuevos empleos en Rubielos de Mora

Las consejeras de Presidencia y Economía, Mayte Pérez y Marta Gastón, han visitado este lunes las instalaciones de Turomas en Rubielos de Mora, donde la compañía va a continuar creciendo en los próximos años, aumentando su capacidad productiva y creando 40 nuevos puestos de trabajo que se sumarán a los 100 actuales. Para ello, cuentan con un importante plan de ampliación que se verá agilizado gracias a su declaración como proyecto de Interés Autonómico, que fue aprobada el pasado mes de noviembre por el Gobierno de Aragón y que permitirá reducir los plazos administrativos a la mitad.

La compañía, dedicada a la fabricación de maquinaria para almacenar, cargar y cortar vidrio plano, prevé invertir siete millones de euros en esta ampliación de sus instalaciones, diseñada para dar respuesta a la creciente demanda de sus productos. Tras una reunión con sus responsables, Mayte Pérez y Marta Gastón han visitado las oficinas y naves donde la empresa desarrolla su actividad actualmente y, en el mismo complejo industrial, el primer edificio de su plan de expansión: una nave de montaje destinada a una línea de almacenes inteligentes.

En la primera fase de este proyecto de expansión, diseñada hasta 2028, la compañía construirá y equipará un total de cuatro nuevas naves con un presupuesto de 3,2 millones de euros y creará 30 empleos. A continuación, entre 2028 y 2031, llevará a cabo la segunda fase, en la que prevé invertir entre 3,5 y 4 millones de euros más y crear otros diez puestos de trabajo. En esa segunda fase se incluye la ampliación las naves actuales y la conexión de las naves diáfanas con la unidad de mecanizados, el almacén y las naves antiguas. Además, comprende también la instalación de un túnel de pintura automático para abastecer a todas las naves de producción, centralizando este proceso en una única ubicación.

Además de generar nuevos puestos de trabajo directos, la compañía también prevé un incremento del empleo indirecto que genera, dado que es previsible que los proveedores de la zona con los que habitualmente trabaja deban reforzar sus plantillas para atender la creciente demanda. De esta forma, calculan que electricistas, mecanizadores y otras empresas tendrán que ampliar su fuerza laboral entorno a un 25 o 30%.