Más de 50 vecinas de Calamocha se han movilizado, bajo la coordinación de la oficina local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), para confeccionar un millar de mascarillas diarias que se reparten entre el personal sanitario, efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y hasta entre los clientes de los supermercados.
Las mascarillas son confeccionadas por algunas mujeres de la localidad. Después se lavan a más de 75 grados centígrados y se empaquetan de forma individual para que estén «en perfectas condiciones sanitarias» y puedan ser utilizadas para evitar contagios frente al COVID-19.
El alcalde Manuel Rando Rando ha detallado que, en un principio, este material sanitario fue donado al SALUD del Gobierno de Aragón y a residencias de mayores de la localidad. A continuación, se repartieron entre las cajeras de supermercados y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por ser «los más expuestos».