La línea de ayuda a autónomos de la Diputación de Teruel ha llegado a más profesionales, en más poblaciones y a más diversidad de negocios que nunca. Se avanza así en el objetivo de fomentar la economía provincial, consolidando el tejido empresarial y creando empleo que permita fijar población en los pueblos más pequeños. Las bases para lograr la subvención de parte de las cuotas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, modificadas en el ejercicio anterior para ampliar el número de posibles beneficiarios, introducen además criterios que benefician a sectores de especial protección, como son las mujeres y menores de 30 años.
El caso de Sofía Espada, peluquera autónoma que ejerce en La Ginebrosa, localidad de cerca de 200 habitantes en la Comarca Bajo Aragón, es paradigmático de los cambios que incorporó la convocatoria de 2020 y que mantiene la de 2021, que se publicará en el plazo de un mes. Por un lado se trata de una mujer joven, perfil fundamental para hacer frente a la despoblación, que se beneficia de los criterios de ponderación en el proceso de concurrencia competitiva. Por otro, es uno de los profesionales autónomos que podían ser beneficiarios de las ayudas aunque no tuvieran el domicilio fiscal en municipios y pueblos de menos de 501 habitantes, siempre que acreditaran que estaban prestando el servicio allí de forma continuada.
El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, ha visitado el espacio de trabajo de esta emprendedora que traslada cada miércoles parte de sus herramientas de trabajo desde Mas de las Matas, donde reside, hasta La Ginebrosa. Allí ha destacado la importancia de mantener los servicios básicos en todas las localidades de la provincia, “más allá del número de habitantes” y ha dicho que esta es “una verdadera política en favor del territorio y contra la despoblación”.
Manuel Rando ha recordado que para el equipo de gobierno de la Diputación de Teruel “la principal política contra la despoblación es evitar que nadie más se vaya”. Ha destacado que lo importante es “que los que están aquí, en municipios como La Ginebrosa, estén contentos y que así lo cuenten. Y para eso, deben tener de todo, en la medida de lo posible”. Además, ha agradecido el imprescindible apoyo de los ayuntamientos que, en La Ginebrosa, se traduce en un trato ventajoso para instalar la peluquería en una sala del Centro de Mayores.
“Está claro”, ha dicho el presidente, “que nunca puede haber lo mismo en un pueblo de 200 habitantes que en otro de 15.000, como el cercano Alcañiz, pero sí que son posibles fórmulas como la que desarrolla Sofía. Y, al final, lo que tienen que ver tanto los profesionales como los vecinos es que vivir en el pueblo compensa. En la Diputación de Teruel estamos haciendo todo lo posible, tanto con esta línea de subvención como con otras, para que compense. Por eso subimos el año pasado el tamaño de las poblaciones beneficiarias de los 301 a los 501 habitantes y por eso aumentamos la nómina de profesionales que podrían acogerse como podólogos o fisioterapeutas, por ejemplo”.
“Prestar estos servicios y beneficiarnos de ellos es apostar por la economía circular y economía social. No solo generamos actividad económica, sino que se cumple un fin social”, ha dicho Manuel Rando antes de señalar que son objetivos en línea con las medidas presentadas ayer por el Gobierno de España en la Comisión Delegada para el Reto Demográfico. “Es muy gratificante ver como por fín hay un gobierno en España que se toma en serio la necesidad de poner en marcha medidas serias de vertebración territorial”, ha añadido.
Finalmente, el presidente de la institución provincial ha hecho una advertencia: “para mantener los servicios y los negocios en el medio rural tiene que haber compromiso por parte de sus habitantes. De poco vale quejarse y luego no utilizar lo que hay. Debemos cortarnos el pelo con quien viene al pueblo, comprar lo imprescindible en la tienda local y que no solo valga para los olvidos, comer de vez en cuando en el multiservicio. Todos somos responsables de los servicios de nuestra localidad”.
214 autónomos
214 autónomos que prestan servicios en poblaciones con menos de 501 habitantes en el medio rural turolense se beneficiaron de las ayudas de la Diputación de Teruel para hacer frente a las cuotas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en la convocatoria de 2020. Son 85 beneficiarios más que en 2019 tras el aumento de la partida en el presupuesto de los 150.000 euros de 2019 a 250.000 euros, así como del límite de población de los municipios donde prestan servicios desde los 301 a los 501 habitantes.
El Área de Desarrollo Territorial de la institución provincial recibió 88 solicitudes más que en el año 2019. Solo 12 solicitudes se subestimaron por no cumplir los requisitos de la línea de ayudas.
La diputada de Desarrollo Territorial, María Ariño, ha señalado que “es una apuesta firme por los autónomos que trabajan en el medio rural, en los pueblos más pequeños. Lo demostramos con el aumento de las cuantías, de los epígrafes y de los núcleos de población, pasando del máximo de 301 habitantes al máximo de 501. En el presupuesto de 2021 hemos vuelto a apostar por las mismas condiciones y el mismo dinero para que puedan beneficiarse el mayor número de autónomos posibles de los pequeños pueblos de la provincia”.
La diputada ha señalado que, “aún con la situación generada por la pandemia y las dificultades que podía haber en la justificación por el cierre de empresas o la presencia de ERTEs, hemos podido prácticamente repartir la totalidad de los 250.000€ destinados para los autónomos de nuestros pueblos, concretamente 235.215,40 euros.”
Además, Ariño ha recordado que mientras en el ejercicio de 2019 el importe máximo subvencionable de las cuotas pagadas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos era del 50%, en 2020 el límite ha sido del 70%. En total, los autónomos solicitantes pueden haber recibido hasta un máximo de 1.600 euros frente a los 1.000 euros fijados en 2019. En todo caso, los meses subvencionables son ocho durante un año.
Respecto a las actividades que recibieron las ayudas, respondían en su mayoría a establecimientos de servicios de cara al público, que suponen el objeto principal de esta línea. Son fundamentalmente negocios con el epígrafe de “Otros cafés y bares”, “por menor o industrias de pan, pastelería, confitería, leche y otros productos”, “por menor de carnes y despojos: de productos y derivados” o “por menor de toda clase de artículos de alimentación y bebidas”. En la lista de beneficiarios también se encuentran peluquerías y salones de belleza, fisioterapeutas o podólogos.
Estas subvenciones se han resuelto mediante procedimiento de concurrencia competitiva, de acuerdo a criterios objetivos de valoración objetivos como que la actividad subvencionada se desarrolle en un núcleo de población de la provincia de Teruel con menos de 501 habitantes según el padrón municipal al 1 de enero, que la actividad se encuadre en alguno de los epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) recogidos en las bases, que sea una actividad sin competencia en el municipio, entidad local menor o barrio pedáneo o que ea desarrollada como máximo por dos trabajadores que coticen en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos antes de efectuar la solicitud. Además se han tenido en cuenta otros criterios de ponderación según tramos de población o por sectores de especial protección atendiendo a mujeres y varones menores de 30 años o mayores de 55.