«La primera fase de la vacunación en las residencias ha funcionado bien, en los plazos que nos marcamos y sin que se hayan registrado problemas. Ahora iniciamos la segunda fase con toda la esperanza puesta en la vacuna, pero sin olvidar que ni podemos bajar la guardia ni nos podemos permitir relajar las medidas de seguridad: el inicio de la esperanza no es el final del drama”. Son las palabras de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto.
En esta segunda fase de la vacunación, los tres primeros residentes de Aragón que recibieron la vacuna han protagonizado la segunda inmunización. Se trata de Emilia Nájera, de 80 años, Manuel Cebolla, de 84 años, Carmen Emetérea García, de 81 años. Junto a ellos, los trabajadores María Sanz y Fernando Artal. “Todo el mundo debemos vacunarnos » para salvarnos, por nosotros, por nuestras familias, por nuestros nietos y por todos”, ha dicho Emilia Nájera tras recibir el pinchazo. “Por fin se completa el círculo y en unos días estaremos inmunizados, algo que nos sitúa en un camino de cierta tranquilidad, conscientes de que queda un largo camino por delante y de que no hay que bajar la guardia”, ha asegurado María Sanz, responsable asistencial de este centro.
Las personas vacunadas hoy en Romareda, se suman a los 231 residentes y trabajadores de residencias de Aragón que ya cuentan con la inmunización completa. Está previsto que esta semana esta misma situación se alcance en 50 centros residenciales y 2.000 personas. Paralelamente, sigue la administración de la primera dosis, que está a punto de completarse (esta semana se inocula en 57 centros), y que han recibido ya 22.020 residentes y trabajadores de residencias de Aragón (en concreto, ayer se inocularon 817 de estas primeras dosis). De ese cómputo de 22.020 personas de residencias ya vacunadas, 13.725 son residentes y 8.295 son trabajadores.