Manos Unidas ha presentado las actividades de lanzamiento de la campaña anual de Manos Unidas, que se desarrollará bajo el lema “Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú”.
Estos actos culminarán el domingo 9 de febrero, con la Jornada Nacional de la ONG de la Iglesia católica.
Para presentar esta Campaña y dar testimonio del trabajo de Manos Unidas, ha visitado Teruel Rolando Ruiz, misionero Javeriano desde hace más de 15 años, que junto a la delegada de Manos Unidas, Mari Carmen Gómez, ha participado en la rueda de prensa.
Durante los doce meses que dure la Campaña, Manos Unidas se va a centrar en denunciar las consecuencias que el deterioro medioambiental tiene sobre millones de personas, porque la crisis climática tiene, ante todo, un rostro humano: el de 821 millones de personas castigadas por el hambre; el de los más de 1.000 millones de pobres; el de quienes deben emigrar en busca de un sustento que la tierra les niega o de los que enferman a causa de la contaminación de las aguas y de los suelos.
El hambre y la pobreza son dos realidades muy relacionadas con los daños medioambientales, cuyas huellas más graves son la contaminación, el cambio climático, el agotamiento de los recursos, la destrucción de hábitats y ecosistemas, las inundaciones y las sequías extremas, la desertización y la deforestación.
En este sentido, además de las labores de denuncia y sensibilización que lleva a cabo en el marco de su trabajo de educación para el desarrollo, Manos Unidas apoya proyectos que ayudan a las comunidades a adaptarse a los cambios medioambientales y climáticos y promueve iniciativas destinadas a ayudar a las cada vez más numerosas personas que se ven obligadas a migrar, dejando atrás toda su vida, como consecuencia de la crisis climática
Con esta campaña, segunda del plan de trabajo trienal que está llevando a cabo con el lema “Promoviendo los Derechos con Hechos”, la ONG continuará trabajando, como viene haciendo desde hace 61 años, en la defensa de los Derechos Humanos como garantes de la dignidad de las personas y requisito indispensable en la lucha contra el hambre, la pobreza y la desigualdad.