Desde CCOO y UGT celebramos un inusual y difícil 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, en medio del confinamiento motivado por el COVID19, virus que recorre el mundo y que se ha manifestado con especial incidencia en nuestro país. Todo se ha visto afectado por la extensión de la pandemia, miles de personas han fallecido, nuestro tejido productivo ha quedado gravemente tocado, millones de puestos de trabajo están en peligro y cientos de miles de personas se encuentran sin recursos frente a la crisis.
Se ha puesto de manifiesto en todo el mundo la fragilidad e injusticia del modelo social y económico imperante. Este 1º de Mayo es la mejor ocasión para reivindicar un nuevo orden mundial más justo y solidario que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos.
Pero hay que ir más allá y determinar las líneas de un nuevo modelo productivo y social que siempre hemos reivindicado y que la crisis del coronavirus demuestra que es inaplazable. Más y mejores servicios públicos: sanidad, atención a las personas mayores y a las dependientes, educación, etc. Intervención pública en los sectores estratégicos (energía, suministros, servicios financieros, industria) que garantice, al mismo tiempo, la respuesta ante situaciones críticas y una mayor eficiencia y menor dependencia de un mercado que se articula bajo el principio del máximo beneficio y que carece de sensibilidad ante los problemas de las personas. Inversión en ciencia, tecnología e innovación, que oriente la recuperación hacia un modelo de desarrollo económico justo y medioambientalmente sostenible.
Reivindicamos condiciones de trabajo dignas y salarios suficientes, y denunciamos las reformas que se hicieron para devaluar y precarizar el empleo. Reivindicamos el papel de la mujer trabajadora en una sociedad más igualitaria y justa. Muchos de los sectores laborales que hoy están salvando vidas, facilitándonos la provisión de alimentos o evitando que se extienda la pandemia, son sectores feminizados, en los que muchas de estas trabajadoras no llegan ni a mileuristas.
Es necesario que esta crisis se aborde desde las instituciones europeas. Europa debe tener el protagonismo que hasta ahora no ha sido capaz de asumir. La crisis es de tal magnitud que está poniendo en duda los cimientos del logro más importante de nuestro continente: la Unión Europea. Deben aceptar que las políticas de austeridad impuestas han debilitado los mecanismos de protección social y laboral en los que se está cebando la pandemia y tienen que renunciar a ellas definitivamente para enfrentar la crisis de forma verdaderamente solidaria.
Esta crisis a nivel mundial también va a tener una especial incidencia en nuestra provincia que ya viene arrastrando desigualdades históricas. UGT y CCOO llevamos años reivindicando las necesidades de infraestructuras, la falta de industria, la falta de conectividad para ser competitivos, etc… Estas deficiencias, en un momento como el actual, han quedado en evidencia más que nunca.
Aún siendo cierto que valoramos positivamente la firma del Convenio a nivel nacional de Transición Justa, que ha recogido algunas de nuestras propuestas, desde CCOO y UGT tenemos que denunciar que MAESSA, amparada por el silencio y complicidad de ENDESA, pretenda iniciar un Expediente de Extinción de Empleo aprovechándose de la situación generada por el Estado de Alarma.
También tenemos que tener en cuenta que va a haber un antes y un después de esta pandemia que va a obligar a hacer una nueva reorganización económica y social a nivel mundial. Desde nuestra provincia les decimos a nuestros dirigentes que no pueden dejar pasar la oportunidad de reinventarnos y preparar nuestros polígonos industriales, dándoles solidez y apostando por la ejecución de las infraestructuras que necesitan, para acoger esas empresas dedicadas a sectores que a raíz de esta pandemia, ha quedado de manifiesto que son necesarios para nuestra sociedad.
Como ejemplo, recordamos que Teruel fue una provincia referente en el sector textil. Necesitamos mas que nunca la unidad de todos, para desde la solidaridad salir todos juntos de esta crisis y no nos dejemos a nadie atrás.
Para llevar a cabo todo esto, es necesario un gran Pacto de Estado. Para nuestra provincia es fundamental que este pacto no se olvide del mundo rural. Un pacto al que las organizaciones sindicales estamos sin duda dispuestas, pero que para que tenga éxito debe contar con el compromiso del conjunto de fuerzas políticas. Estamos en un momento trascendental en la historia de nuestro país. Todas las fuerzas políticas, económicas y sociales deben actuar unidas si se quiere estar a la altura de las circunstancias.
Desde CCOO y UGT mostramos nuestro respeto y solidaridad ante la pérdida de vidas humanas producidas por el COVID19. Queremos terminar agradeciendo a todas las personas que a pesar del riesgo de contagio y de los deficientes medios de protección están salvando vidas, ayudando a las personas mayores, dependientes y con discapacidad, las que garantizan el funcionamiento de los servicios esenciales que requiere nuestra economía son las verdaderas protagonistas de esta crisis. También lo son aquellas que teletrabajan y las que se han reincorporado a la actividad, las que han perdido el empleo o no lo tenían y les va a ser más difícil encontrarlo. Todas ellas son un ejemplo para este país y no debemos olvidarlo cuando esto pase. Para recordarlo hoy y siempre, en este Primero de Mayo el movimiento sindical les rinde homenaje.
¡Viva el 1º de Mayo! ¡Vivan las trabajadoras y trabajadores de todo el mundo!