El Departamento de Educación enviará en los próximos días a los centros educativos el plan de contingencia para el curso que viene, que establece los posibles escenarios que se pueden presentar, señalando en cualquier caso que los centros abrirán de manera presencial para todas las etapas y niveles.El consejero Felipe Faci ha dado a conocer esta mañana el documento, que especifica todo tipo de medidas y orientaciones para reforzar la seguridad y la higiene para evitar posibles rebrotes. Entre ellas, destacan la búsqueda de agrupar lo más posible al alumnado según sus cursos y grupos, especialmente en Infantil y los primeros cursos de Primaria.
En el resto de enseñanzas se tratará de garantizar la distancia de seguridad y, cuando no sea posible, será obligatorio el uso de mascarillas. A este respecto, Faci ha manifestado que el objetivo principal es garantizar la presencialidad de todo el alumnado, a través de una organización flexible y una mayor autonomía organizativa de los centros, de manera que se cumplan cuatro principios fundamentales: la seguridad, la normalidad, la presencialidad y la responsabilidad individual y colectiva. El responsable educativo ha asegurado que se aplicarán medidas ponderadas para que se pueda desarrollar el curso con total normalidad. Aunque ha reconocido que no es posible alcanzar el 100% de control, se trabaja para eliminar los elementos más determinantes en el contagio.
El plan de contingencia incluye la necesidad de rediseñar los espacios del centro para su posible adaptación como aulas y el escalonamiento de entradas y salidas, así como de los recreos, abriéndose la posibilidad de establecer zonas de descanso en estancias distintas al patio. Respecto al comedor, se organizará para cumplir medidas de distancia y evitar filas y cruces. Desde que vuelvan a abrir sus puertas, los centros potenciarán todo tipo de acciones encaminadas a proteger la salud, estableciendo la necesidad de lavarse las manos a la entrada y salida del centro, antes y después de comer o de ir al aseo, y después del recreo. Además, el consejero ha explicado que se hará un trabajo pedagógico y de información sobre el virus en los centros educativos. En cualquier caso, se incluye en el documento la posibilidad de un segundo escenario en el que se produzcan situaciones de riesgo por identificarse algún positivo entre estudiantes o docentes, en cuyo caso las autoridades sanitarias determinarán las medidas correspondientes.
La orden incluye asimismo un tercer escenario en el que la actividad educativa presencial deba suspenderse en todos los casos en algún momento del curso debido a la aparición de algún brote que obligue al confinamiento, en cuyo caso las autoridades sanitarias indicarán las medidas oportunas, mientras se implanta de nuevo el sistema a distancia. Cada centro escolar tendrá que aprobar su propio plan de contingencia, en el que se contemplarán estos distintos escenarios y las actuaciones que se precisen para cada uno de ellos, incidiendo especialmente en la prevención.
La orden que recibirán los centros educativos establece la posibilidad de establecer “grupos de convivencia estable”, que se organizarán principalmente en Infantil y Primaria, formados por alumnado de una clase o curso y que podrán ser superiores a los 20 alumnos, según las últimas decisiones tomadas por el Ministerio de Educación y FP teniendo en cuenta las aportaciones realizadas por las comunidades autónomas. Estos grupos permitirán, en caso de que se produzcan contagios, tener definida la trazabilidad para proceder al aislamiento preventivo. En los grupos estables no será necesario cumplir con la restricción de la separación interpersonal ni el uso de mascarilla. Fuera de estos grupos, y en todas las etapas y niveles, deberá cumplirse con la medida de mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal y, cuando no sea posible, se observarán las medidas de higiene adecuadas.
Según este plan de contingencia, los centros deberán reorganizar la disposición de las aulas y los espacios de trabajo en función de todas estas orientaciones; garantizar la limpieza y desinfección, así como establecer un protocolo de uso de comedor y transporte escolar, y un plan de movilidad que asegure tanto las salidas como las entradas escalonadas, así como la circulación en el propio recinto escolar.
En cuanto a medidas concretas, se establecen:
ENTRADAS Y SALIDAS ESCALONADAS: Se tratarán de evitar corrillos y de habilitar todos los accesos al centro. Se establecerá señalética para tratar de distribuir al alumnado en grupos.
CIRCULACIÓN POR EL CENTRO: Se establecerá un sentido de circulación y se fomentará el uso de escaleras frente al del ascensor, que solo se podrá utilizar de forma individual. PATIOS: El uso de mascarillas será obligatorio si no se puede mantener la distancia de seguridad. Se procurará el escalonamiento de recreos, adaptando o reduciendo su horario en función del alumnado y pudiendo ser sustituidos por descansos en el aula u otros espacios.
LAVADO DE MANOS: Debe realizarse a la entrada y salida del centro, después del recreo, y antes y después de cada comida, y de ir al aseo.
AULAS: Se despejará el mobiliario no necesario, tratando de garantizar la distancia de seguridad.
COMEDOR: Se organizará de tal manera que no haya filas ni cruces de grupos en los pasillos. Se cumplirán las medidas de distancia para evitar contactos y se intentará en la medida de lo posible que las agrupaciones de comedor sean fijas. Se contemplará la posibilidad de organizar la comida en otros espacios o en el aula, siempre que se respeten las normas de higiene. Las monitoras deberán usar mascarillas. TRANSPORTE: El alumnado tendrá asientos fijos en el autobús (en la parte trasera cuando se comparta con líneas regulares) y deberá hacer uso de mascarilla.
En el caso de aparecer un caso en un centro educativo será clave la identificación de los contactos estrechos y la puesta en cuarentena de los mismos. Según ha informado el consejero esta misma mañana en sede parlamentaria, cuando un familiar de algún alumno de un grupo de convivencia estable o nivel de aislamiento hubiera contraído la enfermedad, la familia deberá comunicarlo al centro y quedarse en casa durante, al menos, 14 días. El resto del grupo seguirá asistiendo a clase, pero las familias tendrán que observar si se produce algún síntoma. Si un alumno contrae la enfermedad, la autoridad sanitaria decidirá si se aísla en sus domicilios a los alumnos del grupo o bien se les somete a observación sanitaria. En el caso de varios contagios en el centro, en diferentes grupos o etapas, la autoridad sanitaria decidirá si se procede a su cierre. Todos los trabajadores deben vigilar la aparición de síntomas, aunque sean leves. Quienes presenten sintomatología no deben acudir al trabajo. Se informará también de las compañeras/os de trabajo que hayan mantenido contacto directo durante los dos días anteriores con la persona afectada.
En otro orden de cosas, el Boletín Oficial de Aragón publica hoy la convocatoria de becas de comedor y material curricular , que se podrán solicitar desde mañana y hasta el próximo 9 de julio. Para la presentación de solicitudes, las familias deberán cumplimentar el formulario accesible por vía telemática a través de la sede electrónica del Departamento Educación, Cultura y Deporte, en la dirección web www.educa.aragon.es, y entregarlo firmado posteriormente en su centro educativo. Para aquellas familias que ya percibieron la ayuda en la convocatoria del curso pasado, los centros entregarán un borrador para su actualización en el caso de que hubiera algún dato incorrecto. Las prestaciones de comedor cuentan con un presupuesto de 12.020.000 euros y los beneficiarios disfrutarán de la gratuidad del servicio desde el primer día de clase hasta el último, incluyendo los periodos de jornada continua de septiembre y junio. El próximo curso recibirán esta prestación todos aquellos cuya renta anual de la unidad familiar no supere el doble del IPREM (12.900 euros anuales, aproximadamente) o perciban el Ingreso Aragonés de Inserción. Por lo que respecta a las becas para material curricular, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte destina un presupuesto de 3.515.000 euros y cubren el 100% del material. La cuantía oscila entre los 160 y los 230 euros por solicitante según la etapa educativa. Tiene la consideración de material curricular el formado por aquellos libros de texto y otros materiales editados impresos o en formato digital y el material de elaboración propia del equipo docente de los centros educativos, de carácter duradero y autosuficiente, destinados a ser utilizados por el alumnado durante el curso.