Las provincias de Teruel y Castellón han puesto en común sus dispositivos de vialidad invernal durante una reunión que se ha celebrado esta mañana por videoconferencia. Como es tradicional, los distintos actores implicados en la seguridad vial se han reunido para coordinar sus actuaciones ante nevadas y situaciones meteorológicamente adversas en las redes provinciales de carreteras. El subdelegado en Teruel, José Ramón Morro, y la subdelegada en Castellón, Soledad Inmaculada Bachero, han realizado un llamamiento a la prudencia y de cara a los próximos días han pedido minimizar la presencia de ‘turistas’ en las carreteras en las que se acumula la nieve por los riesgos que conlleva su presencia en las cunetas.
Coincidiendo con un episodio de nevadas (que ya ha obligado a embolsar a algunos camiones en la N-211 –entre los puertos de Bañon y Mínguez- y en n N-420, entre los puertos de Esquinazo y San Just), en la cita se ha destacado la actualización de los planes de Protección Civil en la provincia de Castellón para adaptarlos a las pautas nacionales. Además, se ha recordado que gran parte de los municipios turolenses han iniciado su propio acopio de sal con la colaboración de la Diputación Provincial de Teruel.
La seguridad vial en las carreteras durante la época de mayor adversidad climatológica es el objetivo principal del Plan de Vialidad Invernal. Este modo de trabajo pretende asegurar la normalidad en las carreteras y reducir al mínimo el número de tramos con restricciones al tráfico ante el riesgo de nevadas y heladas. También tiene como objetivo la atención a las personas ocupantes de vehículos cuando las circunstancias lo hagan necesario. Su puesta en marcha ha sido crucial en los dos últimos inviernos debido a las borrascas Gloria y Filomena. Gracias a la colaboración entre Aemet y el resto de integrantes en el dispositivo se pudo minimizar al máximo las afecciones. El dispositivo especial para esta temporada invernal comenzó el 1 de noviembre y se mantendrá activado hasta el próximo 30 de abril de 2022.