Más de 200 senderistas de todas las edades han participado hoy jueves 22 de agosto en la XXIV edición de la marcha Bronchales-Albarracín. Entre los participantes habrá aficionados a este deporte de Bronchales, pero también de las localidades cercanas de la Sierra de Albarracín y de las provincias limítrofes de Cuenca y Guadalajara y también muchos venidos a propósito para participar en el evento desde localidades valencianas como Sagunto.
Esta marcha, organizada por el Grupo de Amigos del Senderismo de Bronchales, es la actividad de este tipo decana de la Sierra de Albarracín y una de las más multitudinarias, ya que desde hace años siempre cuenta con más de 200 participantes. En algunas ocasiones, como la XX edición, en la que el 22 de agosto fue sábado, superó los 300 senderistas, batiendo un récord de participación, que la organización espera volver a repetir e incluso superar en su XXV aniversario el año que viene.
La marcha ya cuenta con 24 ediciones y fecha fija el 22 de agosto a las 6:00 horas de la mañana. A esa hora los senderistas comienzan a llegar la plaza de la Fuente de Bronchales donde toman fuerzas con un chocolate caliente, ofrecido por la organización y el Ayuntamiento de la localidad. Tras las indicaciones de organización y seguridad pertinentes, los participantes han partido sobre las 6:30 horas para completar una ruta de unas 6 horas de duración, incluido el descanso para el indispensable almuerzo, realizado en un paraje conocido como los Hoyones de Bronchales.
El recorrido de esta ruta discurre por el antiguo camino entre Bronchales y Albarracín que cubre una distancia de 21,6 kilómetros y hoy en día forma parte del Camino del Cid, ya que según se narra en el verso 1475 del Cantar, el Cid y sus caballeros: “Trocieron a Santa María (Albarracín) e vinieron a albergar a Frontael (Bronchales)”. Además, el primer tramo de esta ruta también coincide con el sendero de gran recorrido, GR.10, que cruza la Península desde Valencia a Lisboa.
Sobre las 12:30 horas han llegado a Albarracín de los primeros senderistas, uniformados ya con las camisetas conmemorativas proporcionadas por la empresa valenciana Químicas Quimxel. Allí, muchos de los primerizos en esta aventura han quedado a buen seguro sorprendidos por la belleza de la entrada a la capital serrana desde la parte alta de la muralla que ofrece una panorámica íntegra de esta bella ciudad medieval. Como es costumbre el grupo al completo ha descendido por las calles de Albarracín cantando el himno de Bronchales hasta la plaza Mayor y allí ha posado para inmortalizar el momento.
Los participantes en la marcha han tomado un refrigerio ofrecido por el Ayuntamiento de Bronchales y han sido recogidos por familiares y por voluntarios de la organización que cada año moviliza una flota de casi un centenar de vehículos, además de un autobús que fleta cada año también Consistorio.