La vacunación en la provincia de Teruel comenzó anoche en el Asilo San José, administrándose a 94 residentes y 24 trabajadores

El Asilo de San José, en Teruel, ha sido el centro elegido en esta provincia para iniciar la inmunización frente al Covid, al que se unirán en los próximos días todos los centros de mayores y de personas con discapacidad de Aragón donde no haya abierto un brote de coronavirus (en estos la vacunación se realizará más tarde). La primera persona vacunada en el centro ha sido Ángel Loras, enfermero que trabaja en la residencia, mientras que la primera residente ha sido una mujer de 84 años.

“Hay que vacunarse, es un paso para intentar entre todos paliar esta pandemia. Es responsabilidad de todos”, ha manifestado Ángel Loras nada más vacunarse, En concreto, en el Asilo de San José, titularidad de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, se tenía previsto vacunar en total a 94 residentes y 24 trabajadores hoy.

“Es muy importante y muy significativo que se haya elegido a las residencias de mayores y al personal de las mismas, como la población que debe recibir la inmunización en esta primera fase”, ha indicado a las puertas el centro del director provincial del IASS, Michel Villalta. Del mismo modo, ha destacado los criterios de homogeneidad que han primado en Aragón a la hora de elegir a las residencias que hoy han recibido las primeras dosis, porque el objetivo es que todos los centros, con independencia de su titularidad y ubicación, reciban la vacuna en igualdad de condiciones.

La gerente del Sector de Teruel, Perla Borao, también ha atendido a los medios de comunicación, señalando el “momento esperanzador” que se abre con la vacuna, ya que es “el único arma” que tenemos ahora mismo para frenar la pandemia.

En la provincia de Teruel han dado su autorización para la vacunación en esta primera fase 2.060 residentes y 1.574 trabajadores (el 87% y el 76%, respectivamente).

En total, hoy han llegado a Aragón 63 viales, que suponen dosis para vacunar a 315 personas y que se han repartido así: en la residencia de Barbastro 50 (33 residentes y 17 enfermeras), en la de Teruel 117 (95 residentes y 22 trabajadores), en la residencia Romareda 116 (en total se vacunarán 169 residentes y 155 trabajadores) y 20 en el Camp. Las vacunas han llegado hoy procedentes de Guadalajara a las nueve de la mañana al Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, donde se encuentra el punto de almacenaje para todo Aragón. Una vez allí, el servicio de Farmacia ha sido el encargado de preparar los cuatro envíos para las residencias que comenzaban ya la vacunación, donde han sido transportadas en condiciones de refrigeración de entre 2 y 8 grados centígrados. Como ocurrirá con todas las residencias, los equipos de enfermería de los correspondientes centros de salud se han desplazado al centro residencial para realizar la vacunación. Estos centros de salud han sido: Barbastro, Teruel Ensanche, Seminario (Romareda) y Parque Goya (Camp).

Las consejera de Sanidad, Sira Repollés, y de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, que han atendido a los medios de comunicación tras la administración de las primeras vacunas, se han referido a la responsabilidad y el compromiso en un día que han calificado de “histórico y para la esperanza que nos permite comenzar 2021 con un horizonte de tranquilidad”, aunque han insistido en la necesidad de no bajar la guardia ante un virus que sigue matando, que lo va a seguir haciendo y que es especialmente dañino con la población más vulnerable. “Estamos muy satisfechos que se comience en las residencias, eso demuestra el compromiso con los mayores, con los que más han sufrido. Queremos –ha dicho María Victoria Broto- que vuelvan a ser centros de convivencia”. La consejera de Sanidad ha resaltado que esta vacuna es segura y es necesaria para conseguir controlar esta pandemia, con el objetivo primero de reducir el impacto en la salud que tiene el virus protegiendo de inicio a los más vulnerables.

Tanto la consejera de Sanidad como la de Ciudadanía han querido agradecer el esfuerzo de todo el personal implicado en el proceso. «Es un día para dar las gracias a los científicos, a los sanitarios, a todos los ciudadanos. Las vacunas son seguras, necesarias y suficientes. Vacunar no es el final, pero sí el principio del fin. Sigamos manteniendo la máxima responsabilidad”, ha comentado Repollés. En la misma línea y en alusión a los trabajadores y responsables de las residencias se ha pronunciado María Victoria Broto: “nunca les agradeceremos lo suficiente el esfuerzo y el ejemplo que han dado en esta pandemia”.

Además de las consejeras, tras la administración de la primera vacuna, se han dirigido a los medios algunos de los profesionales implicados en el proceso, entre ellos, la directora de la Residencia Romareda, Cristina Serrano, que ha hecho hincapié en la relevancia de la jornada. “Es un día histórico para la sociedad en general y especialmente emocionante para las residencias de personas mayores, para todos los que viven en ellas, sus trabajadores y las familias de los usuarios. Ha sido muy duro para todos ellos, la vacuna es el mejor regalo que podíamos tener para finalizar este año”. Serrano ha reiterado el llamamiento a la responsabilidad para lograr un seguimiento masivo en la campaña de vacunación para volver a la ansiada normalidad. “Esta –ha dicho- es una acción individual que nos beneficia todos como grupo y muy especialmente a las personas mayores que viven en centros residenciales, protegerles es una obligación”.

Durante las próximas semanas se vacunarán en los centros residenciales más de 25.000 personas que ya han dado su autorización para ello (cabe recordar que el 93% de los residentes de Aragón ha dado su consentimiento a recibir la vacuna, el 5% la ha rechazado y hay un 2% que se mantiene pendiente de tomar la decisión. Por lo que respecta a los trabajadores, el 80% ha admitido la vacunación, el 14% la ha rechazado y 6 % está pendiente de pronunciarse). De este modo, en la provincia de Huesca ya han autorizado 3.059 residentes y 1.901 trabajadores (el 88,3% y el 73,6% respectivamente), en la de Teruel 2.060 residentes y 1.574 trabajadores (el 87% y el 76%, respectivamente), y en la de Zaragoza 10.117 residentes y 6.617 trabajadores (el 87,8% y el 76,2%, respectivamente).