Los miembros de la Soga y Baga de Teruel celebraron este jueves 13 de julio la tradicional Cena de los Callos, un encuentro en el que aprovechan para analizar con detenimiento los actos en los que participan durante el lunes de la Vaquilla, desde el traslado de los toros desde la Plaza de Toros hasta la Nevera hasta el acto de los toros ensogados de la tarde, pasando por las vaquilllas ensogadas infantiles de la mañana.
En esta ocasión, el balance ha sido muy positivo en todos los aspectos, destacando la gran calidad de los astados por lo que felicitaron al ganadero Teo Adell de Castellote. También se puso de manifiesto la importancia de que los actos se desarrollaran sin ningún incidente y con una gran afluencia de público. No obstante, como el objetivo siempre es avanzar, en el análisis realizado se tomó nota de algunas cuestiones que se considera pueden mejorar de cara al año que viene.
Otra de las cuestiones que se valoró muy positivamente fue la recuperación de las vaquillas ensogadas infantiles, una vez el cambio de normativa autonómica lo permite, considerando que este acto es fundamental para fomentar la afición entre los más pequeños e ir formando a los futuros sogueros para que esta tradición perviva en el tiempo.
En esta cena, cuyo menú siempre incluye un plato de callos como indica su denominación, también es tradicional que todos los miembros de la Soga y Baga reciban un detalle en el que aparece incrustada una moneda de 50 céntimos. Concretamente, se entregó una pieza con motivos mudéjares enmarcada en la que aparece dicha moneda así como una fotografía del miembro de la Soga y Baga correspondiente, de manera que cada uno de ellos tiene este detalle personalizado.