A lo largo de buena parte de este verano han venido ejecutándose los trabajos de remodelación de la calle Panfranco, el vial que vertebra el barrio de Santiago en la parte sur del Casco Histórico de la ciudad. La intervención, para la que se han invertido finalmente 336.000 euros, ha concluido ya la renovación de la red de suministros y saneamiento, una modernización de tuberías e infraestructuras bajo suelo a la que sigue toda la pavimentación de la vía, y que incluirá una actuación de alumbrado e iluminación con matiz decorativo. Los trabajos entran en su fase final, ya cementado todo el subsuelo, con la pavimentación ornamental de la calle y la instalación de luminarias que deberán realzar el pequeño jardín de la parte trasera del Palacio Ardid.
La intervención sustituye el antiguo pavimento por un adoquinado en doble color que va a reforzar el carácter de espacio semipeatonal que ya tiene Panfranco. “Se plantea la ejecución de una calle con solución de plataforma única, en la que se diferencien dos espacios” mediante el tono de la pavimentación, según el pliego. “Dos bandas laterales de uso peatonal pavimentadas con adoquín de piedra natural de color beige y una banda central de uso mixto, peatonal y rodado, pavimentada con el mismo adoquín de color gris. El vial objeto de reforma tiene una anchura que oscila entre los 4,4 metros”, en su encuentro con Muro de Santiago “y los 5 metros. Su longitud total ronda los 160 metros”.
Panfranco es uno de los viales clave del Casco Histórico de Alcañiz, y cuenta, según el proyecto, con un espacio que merece protección y realce. “Encontramos una zona ajardinada que se encuentra en buen estado”, en la parte trasera de Palacio Ardid, camino del Cantón del Castillo. Tras este jardín, “existe un paño de roca natural sobre la que se asienta el frente edificado de viviendas predominando la sillería y la mampostería. Este lienzo” explica el pliego “tiene una presencia relevante en la escena urbana por lo que se considera necesario potenciar el efecto nocturno. Para ello se proyecta un sistema de luminarias empotradas en suelo”, que resultará en una iluminación decorativa.
Eso sí, la actuación más meticulosa ha sido la renovación de todo el subsuelo, de toda la infraestructura subterránea. El proyecto fijaba la necesidad de intervenir de manera intensa en las redes de tuberías de la zona. “En las actuaciones de reparación de acometidas en zonas cercanas, como en la calle San Jaime, la empresa concesionaria del Servicio Municipal de Aguas ha podido detectar daños a la subbase del pavimento de las calzadas. Aunque los daños visibles en la calle Panfranco no parecen tan acentuados como en otras zonas”, reza el pliego, “se considera aconsejable acometer obras para prevenir la aparición de futuros procesos patológicos”. En total, se ha excavado hasta 1,25 metros por debajo del suelo para sustituir tuberías, canalizaciones, equipos y redes de variada índole.