Ayer, agentes de la Comisaría de Policía Nacional fueron comisionados por la sala CIMACC-091, para que se trasladaran a la calle Caracol de esta ciudad, donde al parecer un niño de corta edad estaba asomado a una ventana, manifestando que estaba solo en el domicilio y existiendo el riesgo de poder caer al vacío.
Una vez en el lugar los agentes pudieron observar como un niño de unos 8 años de edad, en un elevado estado de nerviosismo, se encontraba en el alfeizar de una ventana situada en un primer piso, a unos ocho metros de altura, estando las hojas de la ventana cerradas. Tras confirmar que en dicho domicilio no se encontraba ninguna otra persona, y ante el riesgo existente para la integridad física del menor, se solicitó de manera urgente la presencia de una dotación de bomberos para poder acceder al interior de la vivienda.
Durante el tiempo de espera hasta la llegada de la dotación de Bomberos, los policías allí presentes, con la colaboración de diversos ciudadanos, colocaron unas mantas entre la fachada del edificio y un vehículo policial, con la finalidad de poder proteger al menor en caso de caer desde la ventana.
Finalmente y una vez en el lugar Bomberos, los mismos mediante una escalera pudieron acceder a la vivienda, introduciendo al menor al interior y franqueando la puerta de ésta a los agentes, quienes pudieron verificar que el niño se encontraba en perfecto estado.
Posteriormente se pudo localizar a los progenitores del menor, siendo de reseñar que por parte de la Brigada Provincial de Policía Judicial se ha procedido a la detención de la madre por la comisión de un presunto delito de Abandono de Menor, dando cuenta de tales hechos al Juzgado de Instrucción de Guardia de Teruel.