Para la patronal turolense, la evolución en el número de ERTES que se están presentando en la provincia de Teruel, como consecuencia de las necesarias medidas adoptadas para hacer frente a la expansión del virus COVID-19, está siguiendo la lógica esperada, aunque genera un alto grado de incertidumbre y preocupación, teniendo en cuenta además el desconocimiento sobre la duración de la actual situación.
A día de hoy y consultados gran parte de los despachos laborales afiliados a las organizaciones empresariales, aproximadamente un 25% de las empresas atendidas por éstos, han presentado ERTES, si bien se espera que a lo largo de los próximos días este porcentaje se vea notablemente incrementado por el alto número de consultas que se están recibiendo.
Para los empresarios turolenses, estos datos corroboran las perspectivas mostradas por sus afiliados a lo largo de la semana pasada, cuando se inició un estudio exhaustivo del estado de situación de las empresas de la provincia.
En este sentido, cabe destacar que a los sectores más afectados, comercio y hostelería, se suman gradualmente otras actividades como las relacionadas con la construcción, el transporte, la madera y los talleres, que están viendo como la falta de suministros y de pedidos frenan poco a poco su actividad diaria.
Por su parte, los dos sectores que se están viendo menos perjudicados por la actual situación son el jamonero, cuyo abastecimiento a grandes plataformas está garantizando la demanda de sus pedidos, y el vinculado a las telecomunicaciones, cuya actividad se ha visto incrementada notablemente en estas semanas.