El pasado fin de semana, agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Teruelprocedieron a interceptar un turismo cuyo conductor circuló durante más de 15kilómetros en sentido contrario por la autovía A-23 (Sagunto-Somport). Gracias a la rápida actuación de los agentes, el vehículo fue detenido a la altura del km. 98, término municipal de La Puebla de Valverde, después de haberse cruzado con varios vehículos a cuyos conductores obligó a maniobrar para evitar la colisión y antes de que éste pudiera ocasionar un accidente.
El punto desde el que el turismo accedió a la autovía A-23, en sentido contrario, se encuentra perfectamente señalizado con señales verticales específicas que indican la dirección prohibida.
El conductor del vehículo interceptado, arrojó un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia de 1,17 y 1,27 mg/l de alcohol por litro de aire espirado, presentando evidencias externas significativas de intoxicación etílica.
Por lo acontecido, el conductor fue investigado como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial tipificados en los art. 379 (delito de conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas) y art. 380 (delito por conducir con temeridad manifiestaponiendo en grave peligro la integridad física del resto de usuarios de la vía), ambos del Código Penal.
Tanto las diligencias instruidas por el Equipo de Investigación del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel, como la persona investigada, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción núm. 3 de los de Teruel.
Por dichos hechos el citado conductor se podría enfrentar, por la conducción temeraria a una pena de prisión de seis meses a dos años y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años, así como, por la alcoholemia positiva, a una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años.