La Guardia Civil de Teruel, ha llevado a cabo una nueva fase de la «Operación Bank-ing», en la que se ha desmantelado un entramado criminal internacional dedicado a las estafas financieras por medio de la utilización de cheques falsificados, así como transferencias bancarias fraudulentas. 8 personas han sido detenidas como presuntas autoras de delitos estafa y falsificación de documentación, residentes en la Comunidad Autónoma de Valencia.
El modus operandi consistía en la sustracción de información de empresas, así como pagarés y cheques emitidos por entidades mercantiles, cuyos datos utilizaban para confeccionar y falsificar cheques bancarios que, posteriormente, facilitaban a otros miembros del grupo delictivo para ser cobrados por «mulas económicas».
Estas mulas extraían, de forma inmediata, el dinero estafado y lo repartían, mediante transferencias bancarias dirigidas, habitualmente, a cuentas corrientes controladas por la organización y radicadas en países extranjeros.
Tras más de un año de estudio patrimonial y bancario sobre más de 600 cuentas corrientes, los agentes de la Guardia Civil advirtieron la existencia de una organización, compleja y jerarquizada, dedicada a la comisión de múltiples ilícitos penales, iniciados en el mes de agosto de 2018, y consistentes en falsificaciones de medios de pago y estafas.
Delitos que tenían como víctimas a bancos y empresas radicadas en España, Austria, Alemania, Francia y Portugal, comprobando que el montante total estafado superaba el 1.000.000 de euros.
Dicho grupo criminal tenía su centro de operaciones, en España, en localidades de Toledo, Madrid y Valencia; aunque contaba con ramificaciones en Francia, Bélgica y Gran Bretaña. Lo integraban miembros convenientemente estructurados de forma jerárquica y con funciones claramente delimitadas, entre las que se encontraban la obtención de datos o la falsificación de los cheques y pagarés. Asimismo, contaban con un aparato logístico encargado de la adquisición de tarjetas de telefonía, así como de terminales. Por último, disponían de una amplia red dedicada a la obtención de datos bancarios, así como para la rápida extracción de las sumas estafadas evitando, de esta forma, que quedaran bloqueadas.
Tras esta nueva fase de la operación, culminada con la detención y puesta a disposición judicial de 8 presuntos estafadores, los miembros de la organización criminal detenidos ascienden a 25. Todos ellos, además de con los delitos de estafa, estarían implicados en otros ilícitos relacionados con la usurpación de estado civil, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Fruto de los registros practicados inicialmente se intervinieron más de 27.000 € en efectivo, dinero procedente de varios países, cheques y talonarios bancarios en blanco, elementos utilizados para la falsificación de instrumentos de pago, tarjetas de crédito y cartillas bancarias, además de un vehículo y diversa documentación de interés. Además, se procedió al bloqueo de 27 cuentas bancarias, así como un bien inmueble y 4 vehículos.
Esta última fase, gracias a la información recabada en los siete registros simultáneos practicados en viviendas de Valencia, Toledo y Madrid, ha permitido identificar a los nuevos miembros, localizados en la base de la organización, siendo quienes facilitaban sus cuentas corrientes para la recepción y reparto de las cantidades estafadas.
Ha sido fundamental también la colaboración y los contactos mantenidos con autoridades policiales de Polonia, Ucrania, Francia, Portugal, Gran Bretaña, Angola, Zaire y la República Democrática del Congo.
Igualmente, por parte de la autoridad judicial, se han cursado varias Ordenes Europeas de Investigación dirigidas a Rumania, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Portugal y Alemania.
Las diligencias instruidas y las personas detenidas han sido puestas a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 3 de Teruel, decretando prisión incondicional para uno de ellos y bajo fianza para otros 7.