Turolenses y visitantes ya pueden disfrutar desde este viernes de la Fuente de los Franciscanos en todo su esplendor una vez finalizados los trabajos de restauración llevados a cabo por la Fundación Santa María de Albarracín.
La Fuente de los Doce Chorros, conocida como la Fuente de los Franciscanos por estar ubicada frente a la iglesia gótica de los Franciscanos, es una de las fuentes históricas de Teruel que se puede ver en uno de los enclaves patrimoniales del acceso a la capital desde Zaragoza. Se construyó en el año 1868, como aparece tallado en uno de los sillares del borde superior de la fuente.
Su estado de conservación era muy deficitario, tanto estética como estructuralmente, ya que presentaba diferentes patologías y pérdidas, no sólo por el paso del tiempo, sino sobre todo por las múltiples intervenciones llevadas a cabo tanto en la propia fuente como en su entorno durante el siglo XX, destacando la instalación delas acometidas de agua por su parte delantera, que acabó rompiendo buena parte de los sillares del frontal.
Las labores realizadas antes del verano consistieron en limpiar, acondicionar y preparar la fuente para la última fase de ejecución. Se eliminaron los morteros de cemento que empastaban el frontis de la fuente. Se limpió todo el material original, aplicando tratamientos biocidas y dejando preparados todos los huecos para la reposición de los nuevos sillares de caliza. Se eliminó el disonante cajeado trasero, que ocultaba los restos del banco original que debió tener bajo la barandilla de remate, y además se realizó una nueva instalación de agua, compensada para que todos los caños emanen por igual.