La Comisión de Transporte del Parlamento Europeo ha aprobado por unanimidad hoy, 13 de abril, el informe sobre la revisión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Esta revisión pretende adaptar la red a las necesidades digitales y de sostenibilidad que marcan el Pacto Verde y la nueva Estrategia Europea de Movilidad, así como hacer frente a los nuevos retos geopolíticos.
“Este acuerdo pone de manifiesto nuestro compromiso con una red de transporte verdaderamente europea: sin obstáculos, moderna y que promueva una movilidad verde y justa con todos los territorios y la ciudadanía”, sostiene la eurodiputada socialista Isabel García Muñoz, responsable de la negociación de este informe por parte del grupo socialista en la Eurocámara.
La propuesta incluye medidas para acabar con los enlaces pendientes y los cuellos de botella y mejorar la fluidez del tráfico de mercancías y pasajeros, «sobre todo en los tramos transfronterizos», señala la eurodiputada.
Asimismo, una de las prioridades de los socialistas ha sido asegurar que los proyectos transfronterizos se ejecutan a tiempo y cuanto antes.
“Queremos garantizar que las políticas de transporte nacionales se alineen con las prioridades europeas y así evitar retrasos en las conexiones transfronterizas”, explica García tras recordar que España, como país periférico, «depende del compromiso de Francia con la red transeuropea para estar conectado con el resto de Europa». «Todos los países de la Unión tienen que cumplir si queremos hacer nuestras empresas más competitivas y mejorar la movilidad de los europeos y europeas”, añade.
Además, una de las novedades de esta revisión es dar más relevancia a la movilidad urbana. “Con este informe conseguiremos que las ciudades sean más verdes porque tendrán que adoptar planes de movilidad urbana sostenible”, detalla.
