La empresa pública Sastesa, participada al 51 por cien por la Diputación de Teruel, cerrará este año 2021 previsiblemente con un saldo positivo, después de los ajustes puestos en marcha en esta legislatura y que, ha resaltado el vicepresidente de la institución provincial y diputado delegado del área Alberto Izquierdo, no han supuesto despidos de empleados. De este modo, la empresa ha saneado sus cuentas, que desde 2011 han arrojado cifras negativas en ocho de los once ejercicios.
Izquierdo ha comparecido en rueda de prensa para ofrecer los detalles de las cuentas, junto al gerente de Sastesa Jesús Cachaza, y después de celebrarse el pasado lunes una reunión del Consejo de Administración de la empresa y Junta General donde se analizaron los resultados de este 2021 así como la previsión para el 2022.
En este sentido, Izquierdo ha resaltado el esfuerzo realizado en esta legislatura para ajustar los gastos de manera que la empresa participada por la Diputación recuperara cifras positivas, teniendo en cuenta que en los ejercicios entre 2017 y 2020 el saldo negativo oscilaba entre los 51.338 euros de 2020 a los 144.194 de pérdidas que se alcanzaron en 2018.
Los esfuerzos para conseguir un equilibrio financiero en sus cuentas se han basado en la optimización de sus costes, actualizando las tarifas y poniendo en marcha nuevos servicios que aumentaran la eficiencia y eficacia de los abastecimientos de agua potable de los distintos municipios turolenses con los que opera.
El Programa de Actuación, inversiones y financiación para 2022 mantiene unas previsiones de beneficios, más moderadas teniendo en cuenta algunos elementos de incertidumbre que marcan toda la economía, como son los problemas que puedan darse de los suministros y los costes de energía y combustibles, así como la renovación de los contratos vencidos.
El vicepresidente ha explicado que la empresa se creó hace casi 20 años porque era necesario garantizar a los ayuntamientos de la provincia, pequeños y grandes, servicios básicos y fundamentales relacionados con el ciclo del agua, aunque no fuera rentable para una empresa.
Ha recordado que una de las primeras líneas de trabajo que puso en marcha al hacerse cargo de esta delegación fue promover una ronda de reuniones en toda la provincia para analizar el trabajo que estaba haciendo la compañía y ver las necesidades que podían cubrirse en las distintas localidades, de manera que se mejorara la eficiencia del servicio.
Además, al comienzo de la legislatura se plantearon distintas soluciones para la empresa ante la difícil situación económica que presentaba, ha apuntado, y tras el trabajo de reestructuración económica y los «moderados beneficios» que arroja ahora, que espera que se mantengan en 2022 y 2023, deberá valorarse su futuro.
«Cuando esta empresa se crea no había ninguna empresa en la provincia que prestara este servicio, por eso se crea una empresa con capital público» y ha destacado que en la Diputación siempre han defendido que «lo público llegue donde no llegue lo privado». Pero ahora sí que hay empresas que prestan el servicio por lo que «desde el equipo de gobierno veremos a medio plazo, que trasciende esta legislatura» cuál es el futuro de la empresa.
En cifras
Por su parte, el gerente Jesús Cachaza ha detallado las cifras de los servicios que presta la empresa en los 161 municipios en los que opera. Esta cifra supone alrededor del 70 por ciento de todos los pueblos de la provincia, lo que la convierte en la principal empresa de la provincia en ofertar estos servicios.
Buena parte del esfuerzo en la mejora del servicio que presta la empresa en los últimos años se ha centrado en el ahorro de agua mediante la detección de fugas. Así en 2020 se realizaron 178 actuaciones en 67 municipios de la provincia, en los que se revisaron más de 100 Km de redes de abastecimiento y se localizaron 182 fugas. La reparación de las mismas supuso un ahorro anual de más de 36.556 metros cúbicos de agua y unos 18.000 Kwh de energía.
También en materia de depuración durante los últimos 15 años la compañía ha centrado su trabajo en la gestión y el mantenimiento de las depuradoras de los municipios de Rubielos de Mora, Sarrión, La Puebla de Valverde, Venta del Aire (Albentosa) y Mosqueruela.
Historia
El 17 de mayo de 2002 se constituyó en Teruel la empresa mixta Servicio de Aguas y Saneamiento de Teruel, S.A., que actualmente cuenta con la participación mayoritaria de la Diputación de Teruel, con un 51%, y el restante 49% por la mercantil Aragonesa de Servicios Públicos S.L., perteneciente al Grupo Global Omnum.
De acuerdo con los estatutos, sus actividades se centran en servicios y trabajos relativos a la gestión del ciclo integral del agua, así como en la ejecución de obras e instalaciones relacionadas con este objetivo. Así se dedican a trabajos desde la captación, transporte, potabilización y distribución del agua potable, a la gestión del alcantarillado, la depuración del agua residual y la devolución a su medio natural teniendo en cuenta el menor impacto posible en el entorno.
En estos años el trabajo de la empresa ha cambiado, fundamentalmente porque en su origen los principales problemas de los municipios tenían que ver con la cantidad del agua que recibían y ahora tienen más que ver con la calidad así como en lograr un abaratamiento de los costes, puesto que la mayor parte de los pueblos bombean agua.