La Diputación de Teruel trasladará a los ayuntamientos de la provincia un documento elaborado ONCE con recomendaciones sobre accesibilidad para personas con discapacidad visual. Así lo han acordado el presidente de la institución provincial, Manuel Rando, y la directora de la agencia en la provincia, María Pilar Calvo, durante una reunión en el Palacio Provincial con la que el presidente ha conocido mejor la organización y los servicios que presta en el territorio.
“La obligación de todos los ayuntamientos es hacer más fácil la vida de sus vecinos, especialmente de quienes tienen más dificultados por muy distintos motivos, como por ejemplo sufrir una discapacidad”, ha dicho Manuel Rando antes de asegurar que el equipo de gobierno tiene especial sensibilidad con las organizaciones sociales y así lo está demostrando con el apoyo brindado a distintos niveles.
En el caso de la ONCE, el presidente ha explicado que su asesoramiento es siempre fundamental para los ayuntamientos en cuestiones relativas a la accesibilidad, “que por fortuna se ha convertido en una actuación prioritaria, al menos en aquellos consistorios que tienen recursos para acometerlas”, y ha reconocidoque la mayoría de las actuaciones atienden fundamentalmente a razones de discapacidad física y que no se suele pensar en otro tipo de discapacidades como la visual.
La directora de la agencia administrativa de la organización en la provincia de Teruel, María Pilar Calvo, ha explicado al presidente que, si bien los municipios están comprometidos con la accesibilidad mediante planes de eliminación de barreras arquitectónicas, “las problemáticas derivadas con la discapacidad visual se reconocen menos, sobre todo a las personas con resto visual. Habitualmente cuando se habla de accesibilidad se suele tener en cuenta sobre todo la discapacidad física, pero no tanto este tipo de discapacidad visual, sobre todo por desconocimiento de las actuaciones que requiere”.
El documento que la Diputación de Teruel va a enviar a los ayuntamientos a través del servicio de Asistencia a los Municipios señala que “es fundamental tomar medidas para que las personas con discapacidad visual sean capaces de desenvolverse de forma autónoma y segura en el entorno” y asegura que la implementación de las medidas que recoge “beneficiarían a toda la población. Se puede decir que la accesibilidad es imprescindible para un 10 % de la población, necesaria para un 40 % y cómoda para el 100%.”.
Medidas
El documento de la ONCE propone medidas concretas para facilitar una circulación autónoma y continua tanto en espacios públicos y urbanos como en edificaciones. Las principales medidas pasan por la colocación de pavimento podotáctil cuando exista ausencia de fachadas para facilitar la orientación y por la eliminación de obstáculos a ciertas alturas que son difícilmente detectables como papeleras, toldos o ramas de árboles. Así, señala que los elementos de mobiliario urbano deberían de poder ser detectados a una altura mínima de 15 centímetros.
Entre las recomendaciones para el exterior, hay orientaciones para una señalización podotáctil correcta o la normalización de los pasos de peatones. Señala que la plataforma única para que peatones y vehículos compartan el espacio, deseable por ciertos colectivos con discapacidad, no es una alternativa beneficiosa para las personas con discapacidad visual, por lo que apunta criterios que las hacen más seguras manteniendo una clara separación entre espacios peatonales y zonas de tráfico. Por el contrario, recomienda el uso de barandillas o vallas correctamente colocadas en todo tipo de desniveles.
Además, el documento recoge otras recomendaciones relativas a las superficies difícilmente perceptibles como los paramentos acristalados, que deberían contar con elementos de alto contraste y a diferentes alturas, sobre la señalización correcta de las escaleras, que deberían contar con pasamanos a ambos lados y prolongados hasta el final, o la colocación de rótulos informativos, siempre correctamente iluminados, evitando reflejos y brilos y permitiendo el acercamiento visual con letras sencillas y en altorrelieve o con la utilización de Braille.
Además de comprometerse a trasladar esta información sobre accesibilidad a los ayuntamientos, el presidente de la institución y la directora de la agencia provincial de la ONCE han decidido estudiar la posibilidad de crear una campaña de comunicación conjunta con la que concienciar a la ciudadanía turolense en la inclusión de personas y con discapacidad. “De forma que todos y todas pongamos nuestro granito de arena para procurar que quienes conviven todos los días con impedimentos estén lo más cómodos posible”, ha dicho Manuel Rando.