El pleno de la Diputación Provincial de Teruel ha aprobado este miércoles la propuesta de participación en el programa europeo Reminis, Horizonte 2020 de financiación de la I+D que gestiona la Comisión Europea.
Este proyecto permitiría situar a Teruel en la vanguardia de las regiones europeas que, de la mano de la Comisión Europea, desarrollan una hoja de ruta para su transición económica, en base a un análisis detallado de la realidad socioeconómica de la región, y permitiría posicionar a la provincia en una situación de ventaja en el acceso a nuevos fondos de inversión europea previstos para el marco 2021-2027.
En este sentido, se acepta la invitación de CIRCE, para participar como socio de la propuesta de proyecto colaborativo REMINIS (REinassance of MINIng regionS Mining regions transition), para la convocatoria del programa Horizonte 2020 de financiación de la I+D que gestiona la Comisión Europea.
Los objetivos del proyecto Reminis son, entre otros, incrementar el conocimiento sobre los principales retos a los que se enfrentan las regiones europeas con fuerte dependencia económica del carbón, y desarrollar una serie de recomendaciones para afrontar dichos retos. La duración del proyecto sería de 3 años y la fecha de inicio se sitúa en marzo de 2020.
Teniendo en cuenta estos objetivos, el centro tecnológico español Tecnalia está promoviendo un consorcio que involucra a entidades de referencia europea en el sector energético, y a autoridades públicas y representantes del sector privado en cinco regiones de estudio en Europa.
Tanto desde Tecnalia, coordinador de la propuesta, como desde CIRCE, se considera que la provincia de Teruel es un claro ejemplo de estas regiones en transición energética, debido a su importante pasado energético y minero, así como por los retos a los que se enfrenta, como el cierre de la central térmica en Andorra, y las iniciativas que se están llevando a cabo en la región, en materia de impulso de plantas eólicas y fotovoltaicas.
La Diputación Provincial de Teruel pasaría a ser así un representante del sector público de la región, en permanente contacto con los municipios más afectados por esta transición energética, y de esta forma, vendría a complementar la visión del sector privado, que estará representado a través del Consejo Aragonés de Cámaras.