La Diputación de Teruel continúa los trámites de la mejora de la carretera TE-V-8042 de acceso a la localidad de Pitarque, cuyo coste estimado actual asciende a cerca de un millón de euros, después de que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) del Gobierno de Aragón haya emitido la resolución por la que determina no someter al procedimiento de evaluación de impacto ambiental el proyecto de acondicionamiento de esta vía. En la resolución, publicada en el Boletín Oficial de Aragón el pasado miércoles, se establecen las medidas que debe incorporar la institución provincial del proyecto, y establece además la necesidad de realizar prospecciones arqueológicas con carácter previo al inicio de las obras.
“La resolución del Inaga nos obliga a incorporar correcciones y ajustar el proyecto, así como encargar estudios específicos como son las prospecciones arqueológicas y paleontológicas” ha dicho Alberto Izquierdo, vicepresidente de la Diputación de Teruel y diputado delegado del Servicio de Vías y Obras, quevisitó recientemente la zona para conocer de primera mano las condiciones del terreno y las posibilidades que existen para dar respuesta a la demanda del municipio de tener un acceso a la localidad digno y en condiciones.
El vicepresidente ha destacado la envergadura de este proyecto, por la complejidad de la obra y por el importante coste que supone, lejos del que habitualmente asume la Diputación en obras de carreteras por el limitado presupuesto de la institución. Además, ha explicado que según la Ley de Contratos la obra tiene que realizarse de manera completa y no por tramos o lotes, lo que administrativamente complica la actuación.
Las actuaciones del proyecto sometido al Inaga se ubican, por una parte, en el barranco del Toyo, donde se proyecta el tramo pendiente de la carretera TE-V-8042 hasta la localidad de Pitarque, de 160 metros de longitud, con pendientes escarpadas y de difícil acceso, y por otra parte en una zona situada en el Alto de San Cristóbal, anexo a la carretera Aliaga-Pitarque (TE-V-8042), donde se pretende construir un área de vialidad invernal.
El Inaga resuelve en la citada resolución no someter al procedimiento de evaluación de impacto ambiental el proyecto porque “las afecciones sobre vegetación, fauna, suelo, paisaje y geomorfología no especialmente significativas, por la magnitud del proyecto y por la capacidad de carga del territorio” según recoge el texto. Pero al mismo tiempo, establece la necesidad de incorporar “medidas preventivas y correctoras en el proyecto”, en los nuevos taludes o revegetación de la zona, entre otras.
Además, condiciona el proyecto a que “con carácter previo a la ejecución” de las obras se “deberán realizar prospecciones paleontológicas y arqueológicas en todos los terrenos de afección previstos debiendo recoger los resultados de las actuaciones realizadas, y cuyos resultados deberán ser remitidos a la Dirección General de Patrimonio Cultural para que emita las Resoluciones oportunas o arbitre las medidas adecuadas”. También se establece la necesidad de solicitar autorización de ocupación temporal de la Vereda Pitarque – Aliaga – Cirujeda.
El coste de estos trámites y las actuaciones que puedan derivarse de ellas, deberán incorporarse al presupuesto del proyecto, que actualmente está en 939.002,85 euros.
La Diputación Provincial de Teruel elaboró el proyecto de «Mejora y Acondicionamiento de la TE-V-2042; tramo Variante de Pitarque» en junio de 2012, previendo el acceso a la localidad por un corredor que incluía una obra de drenaje que no fue aprobada por la Confederación Hidrográfica del Ebro en su informe de mayo de 2014. El proyecto planteaba la ejecución de un muro de escollera con dificultades constructivas.
El proyecto presentado actualmente mantiene esencialmente el trazado actual del acceso a Pitarque, planteando una nueva solución para el drenaje del barranco, y elimina la construcción de los muros de escollera a pie de talud, dadas las complicaciones constructivas que conlleva.