La Comisión de la reconstrucción aborda el problema de la despoblación

El grupo de trabajo sobre Unión Europea de la Comisión por la Reconstrucción Social y Económica del país ha celebrado este lunes una sesión en la que ha tenido especial protagonismo el problema de la despoblación en las regiones rurales. La compareciente Sara Bianchi, coordinadora de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA), ha realizado una comparación de los problemas y las políticas adoptadas, en el marco de la Unión Europea, frente a la despoblación en las provincias rurales del interior de España y en regiones europeas como las tierras altas de Escocia.

Su intervención, construida mediante comparaciones de las políticas territoriales según los objetivos de la UE, se ha basado en el ejemplo de las tierras altas e islas de Escocia como modelo de éxito contra la despoblación y ha señalado varias medidas esenciales, que ya se están aplicando en otros países y que podrían ayudar a combatir este mismo problema en España, como son una fiscalidad diferenciada, un sistema de telecomunicaciones que cubra todo el territorio con la futura 5G y de prioridad a los territorios rurales, o el impulso de la I+D+i en el medio rural con servicios como la telemedicina o la teleasistencia.

Los diputados de los diferentes partidos políticos han resaltado la importancia de esta comparecencia, propuesta por la agrupación de electores Teruel Existe, y han mostrado su unidad respecto a la necesidad de revertir la despoblación.

Bianchi ha defendido durante su intervención que la despoblación no es la enfermedad, sino tan solo uno de sus síntomas. “La enfermedad es la falta de cohesión que condena a algunos territorios a ser territorios perdedores”, ha destacado.

Actualmente, la despoblación es una cuestión que afecta a muchos territorios europeos, aunque en ciertas regiones se ha logrado revertir a través de un planteamiento holístico e integral que desarrollado a medio y largo plazo, como ha sido el caso de Escocia. Bianchi ha dado algunos datos representativos del éxito escocés alegando que en el período 1961-2011 las zonas más despobladas de esta región vieron aumentar su población en un 22% cuando, durante este periodo, en el conjunto de Escocia sólo aumentó un 2%. Un dato que cobra mayor relevancia si se compara con el de las provincias españolas que componen la red SSPA, “en el mismo periodo, las provincias de Cuenca y Teruel han perdido, respectivamente, un 32 y un 33%, mientras que sus comunidades autónomas han aumentado un 7 y un 22%. En el caso de la tercera provincia que compone nuestra red, la de Soria, en su territorio se perdió un 36% de la población en este periodo cuando en su comunidad autónoma, Castilla y León se perdió un 11%”.

Objetivos estratégicos para acabar con la despoblación desde la UE

Desde SSPA piensan ya en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) de la Comisión Europea para poder llevar a cabo algunos objetivos estratégicos que mejoren la situación de estos territorios en Europa y también en España. Bianchi ha citado cinco prioridades que debe atender la UE.

Por un lado, aspirar a una Europa más inteligente, que apoye con medidas efectivas a las empresas, sobre todo a las pymes, de las zonas más despobladas y desfavorecidas para evitar así su éxodo y una pérdida de los empleos que generan mayor valor añadido. Entre estas medidas, Bianchi ha propuesto una reducción de los impuestos que afectan a las actividades productivas de empresas y autónomos de estas zonas y también una exención parcial a la Seguridad Social: “Medidas que ya se aplican con éxito contrastado en territorios como Noruega, Suecia y Finlandia y que están presentes en nuestro informe de fiscalidad diferenciada”.

También ha destacado la importancia de crear, en el medio rural, empresas con alto componente innovador que hagan posible “la generación de sinergias y efectos multiplicadores en otros sectores más tradicionales, además de abrir la oportunidad de retorno de profesionales altamente cualificados que difícilmente vivirían en áreas despobladas de no encontrar este tipo de oportunidad laboral”.

El segundo objetivo sería lograr una Europa más verde. En este sentido ha hecho alusión al papel que ejerce el medio rural de conservación del medioambiente y su función de captación de CO2 que compensa con las grandes emisiones que se desprenden de las áreas urbanas. Bianchi ha resaltado la necesidad de que los territorios que actúan como captadores reciban bonificaciones o algún tipo de fiscalidad diferenciada que contribuya “a reequilibrar el territorio en términos ambientales y de oportunidades económicas”. Así mismo, ha mencionado el Fondo de Transición Justa, concebido como una herramienta clave para apoyar a los territorios más afectados por la transformación de sus economías.

El tercer objetivo, una Europa más conectada, abordaría el problema de la brecha digital entre el medio urbano y el rural. Desde la SSPA solicitan que se tome ejemplo de la iniciativa que se llevará a cabo en las islas escocesas, 5G: rural first, que implantará esta futura tecnología en todo el territorio, dando prioridad a las zonas rurales.

El cuarto punto u objetivo está encaminado a una Europa más social que atienda los desafíos demográficos causados por la despoblación y el envejecimiento de las poblaciones. En este sentido, Bianchi ha abogado por asegurar una cartera de servicios sociales básicos para todos los territorios del país y entre las posibles propuestas ha mencionado el impulso a la I+D+i en telemedicina y teleasistencia. Así mismo, ha subrayado que el medio rural debería convertirse en un referente en materia de investigación aplicada que sirva como incentivo a los profesionales a instalarse en estos territorios, algo que ya se está haciendo en Escocia.

Por último, el objetivo de lograr una Europa más próxima a sus ciudadanos que fomente el desarrollo integrado y sostenible de las áreas urbanas, rurales y costeras. Bianchi ha citado en este punto el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que solicita prestar especial atención “a las zonas rurales, a las zonas afectadas por una transición industrial y a las regiones que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes”. Y ha declarado que, desde SSPA, solicitan una clasificación rigurosa de las zonas sujetas a estas desventajas que se menciona en el artículo, que tengan en cuenta indicadores como la densidad de la población, el envejecimiento y la evolución de la población.

Para finalizar, Bianchi se refirió a la nueva PAC, señalando que desde la SSPA consideran imprescindible que se reoriente hacia principios sociales y territoriales, donde primen las explotaciones familiares y los activos agrarios a título principal, se eliminen definitivamente los derechos históricos y se priorice la incorporación de jóvenes y mujeres.

Tomás Guitarte reivindica que el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea reclama atención especial y financiación para las áreas despobladas.

Precisamente, sobre el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y, concretamente, el artículo 174 ha girado la pregunta del diputado Tomás Guitarte hacia Bianchi. Guitarte ha apostillado que este artículo, que hace referencia concreta a “áreas despobladas con dificultades permanentes para el desarrollo”, sería la base sobre la que poder solicitar la financiación necesaria para tratar de subsanar los problemas de despoblación que existen en la España Vaciada, pero lo cierto es que nunca se ha conseguido dicha financiación para las áreas despobladas, aunque sí para los territorios ultraperiféricos como Canarias. El diputado turolense ha preguntado por qué en España las áreas escasamente pobladas todavía no reciben un tratamiento similar a las áreas despobladas del norte que sí están adheridas a dicha financiación.

Así mismo, también hizo referencia a la discriminación positiva en fiscalidad hacia el medio rural a la que actualmente se acogen muchos países europeos. “La gran paradoja es que ahora ese instrumento de repoblación que es el de beneficio fiscal lo estén utilizando las comunidades más desarrolladas para atraerse hacia sí industria que está en esa otra España infradesarrollada”, ha apuntado Guitarte que ha querido saber si Bianchi considera que esta medida en lo fiscal sería suficiente para acabar con el problema.

La mayoría de intervenciones de los diputados también pusieron el foco en la necesidad de una fiscalidad diferenciada para el medio rural y en la obligación de establecer un plan específico que aborde de forma íntegra y holística el problema de la despoblación.

En su turno de respuesta, Bianchi quiso agradecer la muestra de intenciones de todos los partidos políticos. En cuanto al tema la fiscalidad diferenciada, ilustró las posibilidades de esta medida con el caso de Noruega, donde las empresas ubicadas en zonas con mayor despoblación cuentan con una reducción en el pago de la Seguridad Social. Concretamente, Noruega planteó en su día una reducción de diez puntos porcentuales en la cuota de la Seguridad Social, el Tribunal Europeo lo prohibió pero Noruega recurrió y finalmente ganó.

La representante de la SSPA aseguró que para esta red todas las medidas planteadas son igual de urgentes y su objetivo es claro, “terminar con la España de dos velocidades”. Bianchi ha recalcado que el tema de la despoblación está cada día más presente a nivel europeo, pero ha recordado que es cada Estado quien que debe llevar a cabo medidas en su territorio.