El pleno comarcal de Gúdar-Javalambre ha aprobado una declaración institucional, a instancias de una moción presentada por el Partido Aragonés, en la que todos los grupos políticos solicitan que pueda recuperarse la celebración de los festejos taurinos de calle, tales como vaquillas y toros embolados o ensogados, después de un año y medio desde la declaración de la pandemia en la que no han podido celebrarse.
Tal y como recoge la moción convertida en declaración institucional, el avance de la vacunación está haciendo que se vaya recuperando poco a poco la normalidad en muchos sectores, algo especialmente importante en los relacionados con el ocio y la cultura. Pero hay un sector que todavía no ha podido retomar ni una parte de esa normalidad, como es el de los festejos taurinos de calle.
Recuerda el portavoz del Partido Aragonés en el pleno comarcal, José Luis Escriche, que las restricciones obligadas por la pandemia solo han permitido «festejos taurinos puntuales, que han tenido que realizarse en plazas de toros con aforo limitado y reducido, pero esto no permite recuperar la arraigada tradición en esta comarca de las vaquillas, toros embolados y ensogados de calle».
Dada la mejora de la situación sanitaria, los consejeros comarcales han apoyado que puedan volverse a celebrar estos eventos, que además son al aire libre, estableciendo las medidas de seguridad necesarias, tal y como están planteando en otras comunidades autónomas como Navarra o la Comunidad Valenciana. «Entendemos que es posible organizar estos eventos con la colaboración de las distintas administraciones y colectivos implicados» ha resaltado Escriche.
Para ello solicitan al Gobierno de Aragón que impulse una comisión técnica para elaborar la normativa que permita organizar estos festejos, en la que estén representados los colectivos implicados: tanto la administración y autoridades como los médicos taurinos, los arquitectos municipales y las peñas taurinas.
Además, ha añadido Escriche, la recuperación de estos festejos permitirá contribuir a mantener los negocios de las ganaderías de lidia que durante este año y medio se han visto muy afectados por no poder realizar prácticamente ninguna actividad, y que solo han tenido ingresos por las ayudas de las administraciones, como la Diputación de Teruel y el Gobierno de Aragón, para mantener las ganaderías.