La Audiencia ha condenado a una mujer a tres años de prisión y una multa de 2.700 euros por un delito continuado de estafa. Además deberá indemnizar al anciano al que estafó con 45.000 euros más los intereses legales.
La mujer, ahora condenada, trabajaba como empleada doméstica en casa de un anciano de 73 años al que engaño para hacer transferencias de dinero a su cuenta bancaria.