La Audiencia de Teruel condena a cinco años de cárcel a un joven a por un delito de distribución de pornografía infantil. En la sentencia dictada el tribunal lo inhabilita también, durante cuatro años, para ejercer cualquier profesión, oficio y actividad, retribuido o no, que implique contacto regular y directo con menores de edad y establece para él una medida de libertad vigilada durante cinco años que empezarán a contar una vez le sea concedida la libertad condicional.
Además, las magistradas fijan para el joven condenado, de 24 años de edad, la obligación de participar en programas formativos de educación o reeducación sexual.
Desde el ordenador de su casa, el joven se había descargado gran cantidad de material pedófilo, más de 4.307 videos, y más de 1.130 archivos de imágenes y videos encontrados en varios pendrives localizados en su domicilio de Teruel.
Compartía y distribuía el material pornográfico y pedófilo a más de 600 participantes a través de grupos de WhatsApp, a través de correo electrónico y las redes sociales.