En la reunión mantenida en las instalaciones de la Confederación Empresarial Turolense, la presidenta de la Asociación de Imagen Personal de Teruel, Belén Pérez, y el presidente de CEOE Teruel, Ángel Muela, han formalizado la integración de la mencionada asociación en la patronal turolense.
De este modo, la Asociación de Imagen Personal de Teruel entra a formar parte de las organizaciones empresariales turolenses, en los mismos términos que el resto de las asociacionesde carácter sectorial de la provincia.
Con esta integración, CEOE Teruel pasa contar con sesenta nuevos afiliados, totalizando 42asociaciones empresariales repartidas por un gran número de municipios y comarcas turolenses, abarcando a la gran mayoría de sectores profesionales.
Por su parte, la Asociación de Imagen Personal de Teruel, actualmente integrada también en la Plataforma de Peluqueros Unidos de España, es una asociación empresarial de ámbito provincial, que aglutina a los profesionales del sector de la imagen personal, siendo actualmente en la práctica totalidad, peluquerías femeninas y unisex, regentadas en su mayor parte por mujeres, si bien a medio plazo el objetivo es integrar a las peluquerías masculinas, así como al resto de empresas de estética y belleza de la provincia.
Para las empresas de este sector, entrar a formar parte de las organizaciones empresariales turolense supone un importante respaldo para impulsar las reivindicaciones que estándemandando para hacer frente a la crisis generada por el COVID-19.
Cabe recordar que, aunque los establecimientos de belleza e imagen personal están cumpliendo con todas las normativas higiénico-sanitarias, mostrando un elevado nivel de profesionalidad en el desarrollo de su actividad, el sector se encuentra en una complicada situación.
Por este motivo, entre las demandas mas relevantes de las empresas de este gremio se encuentran la vuelta al IVA reducido, del 21% al10%, mediante la aplicación de la PNL presentada por el PSOE en el mes de abril de 2018 y que fue aprobada por la mayoría del parlamento; el reconocimiento de las enfermedades profesionales, que aún no están recogidas como tales; la regulación del ejercicio profesional y empresarial de la actividad de peluquería y estética; y la obtención del reconocimiento legislativo que merecen acorde con los servicios esenciales que prestan.