ARADE, la Asociación Aragonesa para la Dependencia, la entidad de referencia del sector profesional del cuidado de las personas mayores en Aragón, se suma a la reivindicación realizada desde las asociaciones profesionales de todas las comunidades autónomas a través de CEAPS (Círculo Empresarial de Atención a las Personas), para exigir al Ministerio de Sanidad que las trabajadoras y trabajadores del sector sean declarados oficialmente profesionales del NIVEL 1, como lo son los profesionales sanitarios, y por lo tanto se les haga la prueba diagnóstica de coronavirus, especialmente si presentan síntomas.
Las patronales del sector solicitan que estas pruebas se realicen a trabajadores y usuarios, especialmente cuando se muestren síntomas o cuando un usuario vuelva del hospital por un problema médico ajeno al coronavirus. En el caso de tener que ofrecer atención domiciliaria hospitalaria, se pide que se ofrezcan los recursos necesarios, y si no hay posibilidad de atender correctamente en la residencia, los usuarios sean tratados en un hospital o en su domicilio con los apoyos necesarios.
Esta petición se realiza tras la reunión por videoconferencia ayerde todas las patronales de las Comunidades Autónomas, al tratarse de un problema acuciante que se está dando a nivel nacional. “Las profesionales del sector de atención a los mayores están trabajando en primera línea con el colectivo más vulnerable de esta crisis, y lo primero es tener a nuestro personal en perfectas condiciones de salud para que ellos estén protegidos y proteger así a nuestros mayores”, apunta Paquita Morata, gerente de ARADE. “Ellas también son las heroínas de esta crisis, pues están poniendo en riesgo su salud para cuidar de nuestros mayores, y ahora mismo su defensa frente al virus no se está abordando correctamente”, alerta Morata.
Desde el sector se pide el reconocimiento públicamente a la labor de las trabajadoras y trabajadores de los centros, gerocultores y todo el personal de atención directa, ya que son vitales para garantizar la atención del colectivo.
Asimismo, las patronales piden al Ministerio de Sanidad que las residencias se consideren de 1er. nivel en cuanto a la provisión de EPIS (mascarillas, gafas, gel hidroalcohólico, guantes, batas) para garantizar la seguridad de trabajadores y usuarios.
Se ha pedido una reunión por videoconferencia a los responsables del Ministerio de Sanidad solicitando urgentemente, además de las citadas medidas, las siguientes demandas:
Flexibilidad: publicar un decreto y/o normativa de flexibilización de personal y de tareas para dar respuesta a la situación actual y a la que pueda producirse en los próximos días y semanas.
Atención domiciliaria: las empresas no disponen de material de protección para dar a los trabajadores que se desplazan hasta cada hogar. Las empresas de SAD (Servicio de Atención a Domicilio) y Teleasistencia se sienten totalmente desatendidas. Si no disponen del material los usuarios no quieren ser atendidos por los trabajadores y estos a su vez no están protegidos.
Recursos humanos: contemplar la posibilidad de que ante una situación extrema, personal sin titulación pueda trabajar en los centros. Los trabajadores y trabajadoras del sector de atención a las personas mayores suman 370.000 personas, sólo en residencias, a las que hay que sumar las del servicio de atención en domicilio y teleasistencia que están agrupadas en CEAPs, Círculo Empresarial de Atención a las Personas.