El vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) y diputado de Obras, Alberto Izquierdo, visitará la localidad de Valbona, en la comarca de Gúdar-Javalambre, en los próximos días para conocer el estado de la carretera TE-V-2011.
Izquierdo realizará el recorrido junto con la alcaldesa, Pilar Martín, quien ha pedido que la Diputación repare esta carretera, que da acceso al municipio por el sur, «por donde entra el 90 por ciento del turismo, de la Comunidad Valenciana». Martín ha dicho que «esa entrada es horrible, está sin señalización, hay un socavón y falta un carril de desaceleración».
El vicepresidente de la Diputación ha mostrado el compromiso de la institución de acometer la reforma del firme del tramo afectado, que está en torno a los 600 metros. Además, ha explicado que la institución provincial está en conversaciones con el Gobierno de Aragón para mejorar la conexión de esta vía con la carretera autonómica A-228.
La alcaldesa quiere que se repare la vía para potenciar el turismo en esta localidad, que tiene 174 habitantes empadronados, aunque durante el invierno residen unos 80. Se encuentra a 30 kilómetros de las pistas de esquí de la comarca.
En Valbona hay varios apartamentos turísticos, que este verano han alojado turistas valencianos. Esta localidad dista 92 kilómetros de la región vecina y su oferta turística se centra en la naturaleza y también en la zona de baño del embalse cercano, adonde este verano han acudido vecinos de otros pueblos de la comarca, cuyas piscinas estaban cerradas. Tiene una zona de pesca.
«Internet es lo peor que tenemos en el pueblo», ha confesado la alcaldesa, quien ha puntualizado que se ha instalado una antena privada en el término municipal y los vecinos tienen ahora señal vía satélite. Solo una compañía telefónica da cobertura móvil a la localidad.
Martín ha alertado del posible cierre del único bar a causa de las restricciones al sector de la hostelería para frenar la pandemia de la COVID-19. Ha resaltado que el bar lo gestiona una familia con dos niños, de forma que en la escuela de Valbona hay, actualmente, nueve alumnos, y su marcha reduciría el número a siete.
«No pueden aguantar porque es un pueblo pequeño» y por la tarde solo van «seis personas» al bar y, además, «aquí hace frío, no pueden estar en la terraza, y la gente no va», ha explicado la alcaldesa, advirtiendo de que «vamos a perder dos niños en el colegio y no estamos para perder gente».