IU ha vuelto a reivindicar en Andorra el cumplimiento de los compromisos de Endesa, Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Andorra para que el desmantelamiento de la central térmica sea una verdadera «transición justa».
Bajo el monumento a los mineros, el coordinador general de IU Aragón, Álvaro Sanz, junto con los ediles Raúl Romero y David Villanueva, ha exigido una reindustrialización rápida de las comarcas afectadas por las deslocalizaciones o el cierre de emblemáticas industrias como es el caso de la central térmica, ha señalado la formación en una nota de prensa.
Sanz ha señalado que «los convenios de transición no pueden demorarse más, para absorber a todos los trabajadores de Endesa y sus subcontratas, sobre todo a los mayores de 55 años, porque no podemos dejar a nadie atrás y eso tiene que ser más que un eslogan».
Asimismo, ha sostenido que la sociedad desconoce qué proyectos se barajan en el Mecanismo Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el Plan España Puede, por parte de Aragón, «que en teoría van a movilizar miles de millones de euros».
«No sabemos si responden a un criterio estratégico que responda a la vertebración y al impulso de un nuevo modelo productivo –ha criticado– no queremos que el medio rural se vea expoliado con una mala planificación de las renovables, como ya sucedió con el espacio urbano con la ley del suelo de Aznar».
Según el coordinador de IU en la comunidad, es necesario descentralizar la actividad industrial, utilizar los fondos europeos para reindustrializar desde el sector público como «tractor».
Por su parte, el concejal del grupo municipal de IU en Andorra, Raúl Romero, ha resaltado «la falta de empatía de las instituciones con los trabajadores que perdieron su empleo en la central», al tiempo que ha criticado que la transición ecológica «se está reduciendo a un trasvase de millones para las multinacionales de energía».
«Estamos viendo que el cronograma de las contrataciones para el desmontaje no se está haciendo en tiempo y forma, no se está cumpliendo con el compromiso rubricado en el acuerdo tripartito de contratar preferentemente a los trabajadores de la bolsa de excedentes, contratando a otras personas que ni siquiera tienen la formación necesaria para el desmontaje de infraestructuras de amianto».
Romero ha subrayado que en los dos últimos años Andorra ha perdido 500 habitantes, la mayor bajada en 20 años. «Vemos marchar a muchas familias en busca de nuevas alternativas porque en nuestra comarca no las encuentran», ha advertido.
Por último, el concejal andorrano ha recordado «las promesas del Gobierno de Aragón de atraer a cinco empresas a la zona» y se ha pregunta «dónde está la planta de pellet que nos prometen desde la Alcaldía de Andorra».