Luces de colores, en representación de la diversidad, iluminaron ayer la Torre de San Martín de Teruel, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
A la iluminación del monumento le siguió la lectura del manifiesto por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Además, una pancarta alusiva a esta fecha será visible en la plaza de San Juan durante una semana.
Estos actos reemplazan a la tradicional Carrera Solidaria por la Discapacidad que se celebra cada mes de diciembre en la capital turolense y que, debido a la pandemia, no ha podido realizarse este año. El Grupo Avanzamos espera poder celebrar esta multitudinaria carrera en 2021 y volver a convocar a los turolenses a una jornada de convivencia en torno a la discapacidad.
De hecho, la pandemia ha estado muy presente en el manifiesto, ya que esta crisis sanitaria ha puesto de relieve la “situación de vulnerabilidad en que se encuentran muchas personas con discapacidad”. Durante la lectura del manifiesto, realizada por personas con discapacidad, se ha recordado a todas las víctimas del coronavirus, tanto a las fallecidas como a las afectadas de uno u otro modo, y a sus familias.
El Grupo Avanzamos también ha agradecido la labor de los profesionales y de las personas voluntarias, que “han dado lo mejor de sí mismas” en este periodo.
Sin embargo, el eje central del manifiesto ha girado en torno a la petición de que “la discapacidad sea tenida en cuenta en la reconstrucción social y económica tras la pandemia”, ya que “junto a las personas mayores, las personas con discapacidad somos uno de los grupos sociales más castigados”.
Para que el colectivo de la discapacidad forme verdaderamente parte de la reconstrucción postpandémica, en el manifiesto se han propuesto una serie de medidas, como la “implantación de la accesibilidad universal”, la adopción de un nuevo marco legal estatal para la inclusión laboral de personas con discapacidad, o la “creación de un espacio sociosanitario que garantice los apoyos necesarios para unas condiciones dignas de vida a las personas con necesidades complejas”, entre otras.
En resumen, las personas con discapacidad y sus familias esperan que los derechos sociales ocupen un lugar primordial en la agenda política de los próximos años. Lo contrario supondría un retroceso en los avances logrados hasta la fecha, que tanto ha costado conseguir. A pesar de las dificultades, el colectivo de la discapacidad afronta el futuro con esperanza e ilusión.