El portavoz del grupo municipal Ganar Teruel – IU, Nicolás López, se ha reunido con miembros de la asociación cultural de Castralvo para evaluar la evolución de los trabajos que el ayuntamiento está realizando en el Teleclub del barrio pedáneo. Según reclaman los vecinos, el consistorio comenzó las obras de acondicionamiento del local en el mes de agosto y se comprometió a entregar las obras en el mes de noviembre. Sin embargo, como apuntan desde la asociación, desde el Ayuntamiento se les prometió que el plazo de ejecución era de dos meses.
Al descontento de los vecinos por la demora de las obras, se suma que muchas de las actuaciones no se ciñen a la memoria del proyecto. Algunos de los ejemplos los encontramos en el tipo de ventanas utilizadas, la distribución del espacio, la iluminación, el equipamiento o la instalación eléctrica entre otras. Los vecinos catalogan esta actuación como una “chapuza de grandes dimensiones” y destacan que esta actuación no corresponde a ninguno de los proyectos que desde el consistorio se les propuso para que los propios vecinos eligiesen.
Desde la Formación sostienen que la demora en las actuaciones es la “metodología de trabajo habitual del consistorio”. Para Ganar Teruel, el problema radica enfalta de trabajadores municipales, “la reducción de ingresos impide contratar más personal, un personal que para este tipo de actuaciones y reformas de poca envergadura tendrían la capacidad suficiente para poder sacarlas adelante sin depender de una externalización de servicios” exponía López.
Consideran, de esta forma, que la política a golpe de externalización, unida a la reducción de ingresos y recursos propios del ayuntamiento es un ejemplo claro de la deficiente gestión del Equipo de Gobierno. “Este es un ejemplo más de que el eslogan del ayuntamiento del más con menos es una auténtica falacia y un activo de marketing más que un ejemplo de gestión” Por eso, la apuesta de Ganar Teruel, pasa por la potenciación de los servicios públicos de calidad que garanticen la eficiencia en las actuaciones y en los servicios que se deben prestar desde el Ayuntamiento.
En cuanto a las propias deficiencias de la obra destaca también la completa planificación en materia de accesibilidad. Pese a que el local cuenta con un baño para minusválidos, este no está acondicionado para tal fin. Además, los accesos al propio local no están adaptados para personas con movilidad reducida pues cuenta con barreras arquitectónicas que impiden el paso a minusválidos. En este sentido, desde Ganar Teruel, López exponía que “la accesibilidad en la ciudad de Teruel, tanto en el entorno urbano como en los barrios pedáneos, es un gran problema que desde el Ayuntamiento no se quiere afrontar”.
Otra de las quejas de la Asociación Cultual pasa por el cambio de condiciones en el contrato de cesión. Hasta la fecha, la cesión de este local era similar a la del resto de locales socioculturales de los barrios rurales, es decir, el Ayuntamiento acarreaba con los gastos corrientes, así como con los producidos por accidentes o desperfectos. Sin embargo, en la actualidad el consistorio les exige una licencia de actividad de hostelería y acarrear con todos los gastos corrientes y de mantenimiento del local. Algo que, para los vecinos, es “una tomadura de pelo”.