Ganar Teruel-IU considera adecuado aumentar la presencia policial en la ciudad, y más concretamente en el Centro histórico donde, desde la caída del estado de alarma y la ampliación de los horarios tras la supresión del toque de queda, se han producido pequeñas reyertas ocasionales.
Según manifiestan, la amplitud de los horarios ha generado un clima de alboroto y tensión en el centro de la ciudad durante las noches de los viernes y sábados y que en ocasiones se extienden a lo largo de todo el día. Algo que se ha convertido en una molestia para los vecinos del Centro histórico.
Recalcan que además, las aglomeraciones de personas son cada vez más habituales en el entorno de la plaza Bretón. Para la formación estas aglomeraciones entrañan un doble peligro. Por un lado, en muchas ocasiones no se respetan las distancias de seguridad entre individuos e incluso no llevan mascarilla, con el riesgo que ello entraña en situación de pandemia; por otro, la continua ocupación de la calzada aumenta la peligrosidad de una curva con poca visibilidad y escaso espacio para maniobrar.
“Somos conscientes de la buena evolución de la pandemia y la seriedad con la que el Ayuntamiento ha intentado llevar durante todo este año las restricciones y mantener el orden ciudadano, pero en ciertas ocasiones es necesario reforzar dichos dispositivos y los fines de semana en la Zona y en especial en esta plaza, es necesario» explica el portavoz del grupo municipal de Ganar Teruel-IU, Nicolás López quien coincide así con la alcaldesa, Emma Buj, que hace unos días también mostraba su preocupación respecto a estos incidentes.
Sin embargo, manifiestan que estos incidentes se podrían haber evitado. Argumentan que, tras la supresión del estado de alarma, y visto lo sucedido en el fin de semana del 9 de mayo en muchas ciudades de España, el consistorio debería haber tenido en cuenta la posibilidad de que en la capital se replicasen incidentes y aglomeraciones de este tipo.
Por último, el edil hacía referencia a la reactivación económica de la ciudad tras la caída del estado de alarma. “En estos momentos en los que esperamos que de nuevo acudan los turistas y comience por tanto una afluencia continuada de visitantes, dejar que una parte tan cercana al centro se descontrole es una imagen negativa para la ciudad” explicaba López. Consideran también que el aumento de presencia policial en esta zona de la ciudad serviría también para evitar que los conductores utilicen el vehículo bajo la influencia del alcohol, algo que en las últimas semanas hemos visto varios casos de detenciones por este motivo con el peligro a la seguridad vial que esto supone.