Cada 23 de abril, Día de San Jorge y Día de Aragón, los aragoneses nos miramos y revisamos nuestro pasado, presente y futuro. Es un día para el reconocimiento de los logros y la reivindicación de los retos pendientes. Y permitanme que escriba que a Aragón el autogobierno le ha sentado de maravilla. A esta comunidad le ha permitido llegar a lugares a los que el centralismo nunca le hubiera llevado. Hablar de autogobierno es para mi tener la capacidad de tomar las decisiones que nos afectan a todos desde el territorio, desde donde se ven las necesidades. Y para desarrollar ese autogobierno ha sido y es fundamental el Estatuto de Autonomía, el documento que nos ampara para hacerlo, ese que nos dimos los aragoneses, con el acuerdo de todos y que nos permite un Aragón en el que todos cabemos y en el que todos nos sentimos representados.
Quiero este año recordar a algunos aragoneses visionarios, como el recientemente fallecido Juan Antonio Bolea, que tuvo la valentía de abandonar un proyecto centralista y abanderar un proyecto autonomista del Partido Aragonés cuando UCD decidió que Aragón debía ir por la vía lenta del autogobierno. Como primer presidente de Aragón puso las bases de una etapa de desarrollo sin precedentes y éxitos para esta tierra, basada en la confianza en nosotros mismos y nuestras posibilidades como comunidad. Un camino sin vuelta a atrás que se ha mostrado eficaz con sus imperfecciones. Porque gestiones tan complicadas como las que ha planteado esta pandemia hubieran sido imposibles sin las comunidades autónomas, sin un gobierno cercano que es capaz de entender las realidades y las dificultades de cada territorio. ¿Se puede tratar igual una situación como esta en una ciudad como Madrid que en Peñarroya de Tastavins?
No hay Día de San Jorge sin reivindicaciones, y desde el PAR volvemos de nuevo, como llevamos años haciendo, a recordar la necesidad de mejorar la financiación local y autonómica, atascada en el cuello de botella que supone la maquinaria de la estructura del Estado. Volvemos a recordar que prestar los servicios no cuesta lo mismo en Madrid o en Barcelona, ni siquiera en Zaragoza, que en un pueblo de cualquier provincia aragonesa. Y eso tiene que reflejarse en la asignación de recursos económicos.
Desde el Partido Aragonés siempre hemos reivindicado, y seguiremos haciéndolo, que las provincias poco pobladas deben tener una fiscalidad diferenciada, por eso acogimos con alegría la noticia de que las nuevas Directrices sobre las ayudas estatales de finalidad regional de la Comisión Europea, diseñadas para el periodo 2022-2027, permiten que provincias como Teruel, Soria y Cuenca, reciban las ayudas para las empresas de las que están excluidas en la actualidad. Esperamos y exigiremos ahora al Gobierno central que materialice estas medidas y demuestre con hechos, tiene la oportunidad, que es sensible con la realidad de estas provincias.
Nos cansamos de los proyectos que se eternizan cuando dependen de los despachos de Madrid y también de las reivindicaciones históricas que no cumplen con Aragón. Porque cuando nos han dado la oportunidad de llevar a cabo nosotros mismos las obras, siempre han sido más rápidas, como demuestran los grandes proyectos de esta tierra. Tomen nota.
Vuelvo de nuevo al orgullo aragonés; por nuestra rica historia como reino, como muchos recordarán estos días con más conocimiento que yo, pero también por nuestro pasado reciente y desde el convencimiento de que tenemos futuro, exigiendo el cumplimiento de los compromisos con Aragón, esos compromisos a los que el Gobierno central ha faltado muchas veces, aprovechando que somos personas moderadas que hemos buscado siempre soluciones desde el consenso en lugar de hacerlo desde el enfrentamiento.
Quiero terminar con un mensaje optimista porque estoy convencido de que hoy Aragón tiene más posibilidades de salir adelante que otras comunidades autónomas, entre otras cosas porque tenemos un gobierno estable, a diferencia de otras regiones. Y un modelo territorial que desarrolla el autogobierno, que fue impulsado por el Partido Aragonés, y que ha llevado la toma de decisiones al territorio. Eso es para mí el aragonesismo útil. Feliz Día de Aragón.