Durante el periodo de obligado confinamiento con motivo de la declaración del estado de alarma, el Albergue de Transeúntes e instalaciones de Cáritas en Teruel han servido como refugio para las personas sin hogar de la ciudad de Teruel.Se han venido impartiendo talleres para estas personas, tratando aspectos como la mejora de la calidad de vida, el autocuidado, la autonomía personal o la sensibilización social.
Estas actividades, en las que además del psicólogo municipal, han colaborado el voluntariado y profesionales de Cáritas, han pretendido aprovechar la excepcional situación para mejorar lo hábitos de vida de las personas más vulnerables.
Espacio Municipalista defendió en Comisión Municipal que se continuase trabajando con estas personas para que todo el trabajo realizado con ellas no no se pierda, pero no han obtenido ningún compromiso concreto. Por ello llevarán a Pleno un propuesta de resolución en la que se insta al gobierno municipal de Teruel a tomar aquellas medidas que sean necesarias para que, tras el fin de la declaración del estado de alarma, se continúe trabajando desde los Servicios Sociales con las personas sin hogar y se les blinde la oportunidad de retomar un proyecto de vida.
La resolución además demanda que, tras el fin del confinamiento, se continúen aportando los medios necesarios para que las personas sin techo tengan esa oportunidad y no pierdan la atención requerida que les permita cambiar de estilo de vida.
Para su concejal Zésar Corella, “no se puede permitir que estas personas vuelvan a la calle, y se debe trazar un plan para terminar el proceso iniciado en este periodo de confinamiento”. Considera además que “se debe hacer un esfuerzo y buscar una solución habitacional a aquellas personas que quieren salir de la calle. No podemos permitir que estas personas fracasen en el proceso iniciado”.