EMT pide analizar el impacto que tendrán las modificaciones de las ordenanzas fiscales 2021

La propuesta de Ordenanzas Fiscales para el año 2021 del gobierno municipal, formado por Partido Popular y Ciudadanos, ya han sido presentadas.

Desde Espacio Municipalista por Teruel consideran que “a pesar de la situación originada por por la pandemia, el equipo de gobierno continúa con su política de bajada de impuestos, pese a tener Teruel una “presión fiscal baja” según reconoció la propia alcaldesa durante la presentación de su propuesta”.

A juicio de Espacio Municpalista esta bajada de impuestos se plantea “sin ningún estudio sobre el impacto que va ha tener en las arcas municipales” y denuncian que “se hizo pública antes de ser presentada en Comisión, lo que manifiesta la nula voluntad de alcanzar un acuerdo con la oposición, en un acto de propaganda y en un año de excepcionalidad marcado por la pandemia mundial”.

Espacio Municipalista recuerda a la alcaldesa su ofrecimiento a negociar las ordenanzas fiscales para el próximo ejercicio ante el adverso escenario económico, aunque presentará sus enmiendas en Comisión debido al inicio de la tramitación de las mismas.

Para su concejal Zésar Corella “la gravedad de la situación económica aconseja alcanzar un acuerdo para 2021, que diera estabilidad a la institución”, pero “no ha sido posible debido a la nula voluntad del equipo de gobierno por entenderse en un asunto tan importante como este, que condicionará los presupuestos del próximo año”.

La formación municipalista propuso para la negociación tomar como punto de partida las ordenanzas de 2019, pero “sin embargo la coalición de gobierno ha decidido presentar su propia propuesta sin antes dialogar con los grupos de la oposición”, asegura Corella.

“El contexto económico provocado por el coronavirus debe ser observado y analizado con objetividad  para distribuir de manera justa la carga fiscal sin que la capacidad económica del Ayuntamiento se vea comprometida”, explican desde EMT.

La formación avisa de que “la bajada del impuesto de circulación del 3% realizada en 2020, y el compromiso de Emma Buj de alcanzar un 11% a lo largo de la legislatura sin ningún criterio social o ecológico no es sostenible en el actual escenario de crisis económica, en el que la recaudación por otras vías va a verse mermada”, y emplazan a la alcaldesa a revertir esta decisión.

Para Corella es necesario “el estudio sobre cómo afectan las cuantías de las tasas e impuestos a los diferentes tramos de renta y sobre la variación en la recaudación total” antes de tomar ningún tipo de decisión, a lo que añade que “se debe analizar el impacto social de las medidas que se aprueban y garantizar que se hace efectiva la progresividad fiscal”.